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Cádiz CF: ¿Objetivo 50 puntos?
La realidad del conjunto cadista habla de asumir la lucha por la permanencia y olvidar aquello de ser el 'Real Madrid de Segunda. El equipo no da para más hoy por hoy
El ex del Cádiz CF David Vidal 'ficha' por un nuevo equipo
El Cádiz calca los números de su último descenso a Segunda División B. El equipo va a punto por partido, 13 en 13 jornadas. Ha encajado goles en 11 encuentros. No ha sido capaz de ganar dos partidos consecutivos. Le cuesta empatar, marcar goles, defender. En Gijón se fue del choque sin lanzar una sola vez entre los tres palos. El equipo ya ha estado en el descenso y no está ahora porque varios rivales no han disputado su última jornada por la DANA. ¿Algo más?
Seguramente lo habrá pero los datos del equipo cadista son bastante demoledores. Los suficientes para que en cualquier equipo el entrenador de turno ya estuviera en su casa, las cosas como son. Y no es que el cese de Paco López sea quizás la solución a los males del Cádiz, no se podría decir de manera autoritaria, pero no es menos cierto que el técnico valenciano ha caído en un club con una paciencia aparentemente infinita con los técnicos. Eso, unido a quién es Paco López y lo que supuso su fichaje en el pasado verano parecen ser, a día de hoy, los motivos de peso por los que el técnico de Silla sigue en su cargo.
Echar un ojo a los rivales que han cambiado de técnico habla a las claras que por menos han caído. Deportivo, Tenerife, Burgos y Cartagena han sido los primeros en cambiar de entrenadores. Equipos, estos cuatro, con una exigencia mucho menor a la de un Cádiz que viene de Primera División y se le presupone un listón mucho más alto que los clubes que han decidido cambiar de cromos en los banquillos. Todo, sin que esos relevos sean seguros de nada pero está claro que se hacen para tratar de cambiar las dinámicas.
Y es que en el Cádiz la realidad habla de una dinámica pésima. De un equipo plano, sin ideas en ataque y que a la más mínima cae tendido en la lona. No aguanta un asalto el equipo de Paco López. Es como si en todos los partidos tuviera enfrente a Topuria sabiendo que al primer derechazo va a caer rendido. No hay más.
El Cádiz no es inferior que la mayoría de su rivales pero tampoco es superior. Se mueve en una igualdad que el propio conjunto cadista ayuda a desequilibrar, pues son sus propios errores los que ponen en bandeja los partidos a los rivales. Un cuadro cadista que ya ni siquiera sabe empatar. Pierde los partidos como si nada, dejando que cada semana le roben los puntos sin poner en aprietos al que tiene enfrente. Recordando que, finalmente, lo que se vio ante el Oviedo fue solo un espejismo que ganó porque el cuadro asturiano fue peor que el conjunto gaditano, no porque el Cádiz fuera mejor. Así de triste.
Asumir la realidad
Con este panorama, no estaría de más asumir la realida de un equipo que pide a leguas cambios en muchas cuestiones. A falta de que lleguen o no, lo que está claro que con lo que se está viendo no da para mucho más que quedarse en Segunda División. Ojo que no es moco de pavo certificar la permanencia y la salvación, pues torres más altas han caído en el fútbol español. El propio Cádiz sabe lo que es estar en Primera División y dos temporadas después descender a Segunda B. Cuestión que le pasó tras el ascenso en Chapín y a principios de los noventa con dos descensos consecutivos que le mandaron a la categoría de bronce del fútbol nacional.
Buscar los 50 puntos como objetivos sería un golpe de bruces con la realidad de un equipo que no es capaz de salir de abajo. Hoy por hoy, a principios del mes de noviembre, el equipo de Paco López está más condenado a luchar por la salvación que ser el Real Madrid de Segunda que dijo hace semanas Iván Alejo.
Entender el cambio de objetivo sería algo más enfocado al entorno que al propio equipo pues nadie dentro del club va a decir de puertas para fuera que se va a luchar por sumar 50 puntos. Otra cosa será lo que piensen de puertas para dentro, pero decir abiertamente que se necesita la salvación es algo que no entra en las cabezas de los dirigentes ni de la plantilla amarilla.
Hace apenas dos semanas el entrenador del Cádiz CF era cuestionado precisamente por el miedo a descender. «Miedo no, hay que focalizar el momento en cada jornada. Lo único que podemos transmitir es confianza. Estamos perdiendo pero no veo que el rival sea superior a nosotros. Hemos tenido partidos con mucha igualdad y se ha decantado para el rival. No soy adivino pero creo que el equipo va a tirar para arriba«, decía Paco López.
Sin que le falte razón en que en algunos partidos los rivales no han sido superiores, no puede obviar que el Cádiz no ha sido superior y que no puede ser fruto del azar que este equipo pierda tantos encuentros.
Al respecto, Paco decía que «cuando pierdes y sigues perdiendo solo ves lo negativo. Eso es normal, incluso el ambiente de negatividad pero nosotros como profesionales. Entiendo que hacemos cosas bien pero no se ven por el resultado. Todo eso provoca que sea optimista. Luego no podemos olvidar que esto es fútbol pero estoy convencido que vamos a revertir la situación».
Así las cosas y en una situación tan delicada como la cadista, será el terreno de juego quien diga de verdad el objetivo del equipo gaditano. Hoy por hoy, el césped habla de buscar cuatro equipos peores, tal y como pasó la temporada pasada en Primera, sin olvidar que esa manida frase, la de buscar peores que tú, este Cádiz se fue derechito a Segunda División de manera merecida.
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