Cádiz, epicentro del terremoto futbolístico español

Todas las miradas apuntan a Cádiz. Tal y como ocurría en 1812, la ciudad se convierte en el foco del panorama nacional. Aquella vez por convertirse en la primera constitución española como respuesta a las intenciones invasoras de Napoleón Bonaparte. Ahora, dentro de un contexto deportivo, porque lo que ocurra en la Tacita de Plata marcará la alegría o la ansiedad de otras cuatro ciudades. Mallorca, Vigo y el barrio madrileño de Vallecas estarán muy pendientes de todo lo que suceda en el duelo que enfrenta al conjunto que dirige Mauricio Pellegrino contra otro implicado en la lucha por la permanencia como es la Unión Deportiva Las Palmas.

La ecuación es bien sencilla. Todo lo que no sea una victoria cadista regalará paz y tranquilidad y dejará a la última jornada del campeonato como una fecha vacía y sin emoción. El descenso del Cádiz sería virtual a falta de ser matemático por la insalvable diferencia de goles general. Es decir, matemático. Eso sí, ojo con que a los de Pellegrino les de por conseguir su tercera victoria consecutiva, emulando el espíritu de la 1989/90, y provoque una última jornada que, en función de los resultados en el resto de estadios de la geografía nacional, reparta tensión, ansiedad, miedo, nervios e incertidumbre.

Ya lo dijo el técnico argentino en la previa. El duelo ante los de García Pimienta es «decisivo». A lo que añadía que «si queremos llegar con posibilidades al último choque tenemos que ganar». Y no hay otra. La reacción del Cádiz ha sido tan tardía como épica y ahora solo el Dios del fútbol sabe lo que ocurrirá. Si los tres puntos se quedan en la Tacita habría un pistoletazo de salida a un terremoto futbolístico. La posibilidad de que los amarillos alcancen los 38 puntos daría pie a múltiples variantes y opciones que ya han sido suficientemente analizadas, pero que, por resumir, el Cádiz saldría victoriosas de todas ellas a excepción de un triple empate junto a Celta y Rayo. ¿Y si sí?