Cádiz CF
El Cádiz CF, ante su querido enemigo
El Getafe fue el encargado de dar la puntilla al once de Espárrago en lo que fue el último descenso a Segunda del club amarillo
No se estiman demasiado Getafe y Cádiz CF. Y no solo por las actuales y vergonzantes desavenencias entre sus presidentes, que allá ellos, sino por la historia de enfrentamientos que rodean a ambas instituciones, que comenzaron a verse las caras en Segunda División a finales de la década de los 70 y siempre en Segunda. Así estuvieron hasta la 2003/04 en la que se midieron con Jose González y Josu Uribe en los banquillos sin pena ni gloria.
Sin embargo, en la retina de muchos cadistas el Getafe comenzó a formar parte de la leyenda negra del Cádiz CF en la temporada 2005/06. En efecto, la que la entidad cadista visitó durante solo un año la Primera División a lomos del entrenador charrúa Víctor Espárrago y con Antonio Muñoz como presidente, que no reforzó la plantilla como debiera tras el ascenso en Chapín y al año pagó la factura en el Coliseum Alfonso Pérez. A pesar del descenso, la felicidad en la afición era la propia de una entidad que hasta hace no mucho había pasado casi una década en el lodo de la Segunda B.
Volviendo al partido de marras, jugado un 7 de mayo de 2006, el Cádiz CF lo comenzó de la mejor manera con un golazo de Lucas Lobos en el minuto 20. Para colmo de bienes, al descanso los resultados se estaban dando en otros campos y todo hacía indicar que el conjunto gaditano iba a mantener sus opciones de permanencia hasta la última jornada, que jugaba en casa ante un Málaga ya descendido y que goleó 4-0, ya sin nada en juego, en lo que fue una fiesta muy criticada en Carranza.
Todo empeoró en la reanudación, donde el Getafe remontaba 3-1 con los goles de Pulido, Pachón y Riki. Además, los resultados en otros campos sentenciaban al Cádiz CF, que esa tarde en el sur de Madrid se convirtió en club de Segunda ante las lágrimas de aficionados y equipo. Una afición que no hizo demasiado caso a Oli, que calentaba en la banda y aconsejaba a los cadistas rendir homenajes mediante cánticos al ídolo local Craioveanu, que ese día colgaba las botas. Pero el asturiano no fue escuchado por los suyos, que además comenzaron a contestar a los reproches de los ultras locales originando un escenario nada halagüeño para los de Espárrago, que se medían a un equipo que ya no se jugaba nada y poco tenía que ganar más que el prestigio.
Casi veinte años ha pasado de este aciago encuentro que devolvía a la entidad amarilla a Segunda, donde se pasó dos años antes de volver a la ciénaga de la Segunda B.
Años después, Getafe y Cádiz se han seguido viendo las caras. Al principio, en Segunda, en la 2016/17, donde Cervera aún recuerda los elogios que despertó el juego de los suyos en el Coliseum ante un Getafe de Bordalás que ganó finalmente un partido de infarto pero de los que creaban afición. «Todo ha sido muy bonito, pero nos han marcado tres goles. No volverá a ocurrir», vino a decir el señor de las gafas, que en la ida veía como los suyos goleaban 3-0 a los azulones, entrenados por Juan Eduardo Esnaider, con doblete de Ortuño y golazo de Aitor García.
Las siguientes citas han vuelto a ocurrir en Primera, categoría a la que regresaba el Cádiz CF y donde ya estaba consolidado el Getafe. En la 20/21, la de la pandemia, los madrileños ganaron en Carranza 0-2 mientras que en la vuelta los cadistas se la devolvían venciendo 0-1 con un gol de Timor en propia meta que encarrilaba la salvación gaditana en la jornada 25.
Ya con público, en la 21/22, el Getafe hacía sangre en la jornada 14 vapuleando 4-0 al Cádiz CF de Cervera, que ya comenzaba a dar señales de resquebrajarse. En la vuelta, ya con Sergio en el banco, se empataba a un gol con Quique Sánchez Flores al frente de los azulones.
También se empató a la temporada siguiente en el Coliseum, aunque en esta ocasión fue sin goles pero con los mismos entrenadores. Más dolor causó el empate que también se daría en la vuelta, donde en el minuto 105 Eres Unal empataba a dos para cabreo de la afición amarilla con el árbitro Hernández Hernández.
Aún sigue dando de qué hablar el encuentro de ida en Getafe en el que el Cádiz CF no fue capaz de sumar los tres puntos a pesar de jugar con un jugador más toda la segunda parte. Es más, no solo no fue capaz de no ganar sino que hasta perdió con un gol de Mayoral en el 76'. Era la jornada 12 y ya muchos apuntaban, con razón, que ese encuentro tuvo que ser el último de Sergio González.
Este domingo viene a Carranza el Getafe, un querido enemigo que bien podría volver a escribir una página negra como la que ya escribió aquel año en el que el cadismo era feliz inconscientemente mientras se deslizaba peligrosamente hacia el abismo.