Cádiz CF
Se busca líder
Como ya advirtiera un empleado del club el pasado verano, el equipo amarillo acusa la carencia de galones en un momento donde los problemas crecen por partido
Los problemas ya se estaban viendo desde hace unos meses incluso desde dentro del propio Cádiz CF. Concretamente, desde el pasado mes de agosto, casi que al final de la pretemporada que, como ya ha señalado el propio entrenador Paco López, fue tirada a la basura por diversas razones. A la legión de lesionados, que en eso lleva razón el técnico de Silla, se le unió la total falta de adquisición de la nueva metodología del recién llegado al banquillo gaditano.
Al margen de ese debate táctico en el que Paco López es máximo responsable del caos actual, se encuentra también un gremio, el de los futbolistas, al que ya se le comienza a señalar después de un irregular y muy decepcionante inicio liguero donde apenas están siendo el reflejo de lo que fueron el año pasado.
Asumido el bloqueo mental que se ha instalado en la cabeza de los jugadores, la principal preocupación en el aficionado de a pie es ver a sus jugadores con los brazos caídos producto de ese problema psicológico que está campando a sus anchas por el sufrido vestuario cadista. En efecto, nadie puede dudar del empeño y el trabajo que se está realizando todos los días en la ciudad deportiva del Rosal. Y ese es el principal problema, que a pesar de todo lo que se habla, se ensaya, se labora y se hace machaca con constancia llega el partido de Liga y todo ese material salta por los aires ante la primera desavenencia que se encuentran en el camino los hombres de Paco.
Cuando las piernas no responden y se colapsan las ideas, no queda otra que tirar de hombres curtidos en mil batallas, con tablas y con galones para ejercer ese liderazgo que en tiempos atrás portaban los Carmelo, Juan José, Fleurquin, Oli, Enrique, o más reciente en el tiempo, Garrido, Cala, Negredo o los mismos Rubén Alcaraz y Fali que ahora mutan por el once.
De todo esto ya alarmó durante un partido de la pasada pretemporada un empleado del Cádiz CF, y no uno cualquiera, no. Lo decía en una retransmisión por la web oficial del equipo cadista el que es el máximo goleador histórico del club, Paco Baena. Cierto es que cuando estaba comentando desde La Línea un Betis - Cádiz que acabó con empate a cero no se encontraban sobre el césped ni Alcaraz, ni Escalante, ni Kouamé por lesión. Tan cierto es eso como que si llegan a estar es muy probable que la alarma fuera mucho más seria de lo que por entonces pareció aquella tarde del 7 de agosto, a pocos días del Trofeo Carranza y con la Liga a la vuelta de la esquina.
El exfutbolista comentó que «el Cádiz tiene que tener un líder, que es el que tiene que hablar en el campo y yo creo que no lo tiene todavía». Ahí es nada. También, en otro orden de cosas, encendió otra lucecita. «El hombre del partido está siendo Rodri, que está volviendo loco a Glauder».
En aquel anodino bolo se pudieron ver en el centro del campo al hoy desaparecido en combate Bastida, que compartió el doble pivote con Moussa Diakité y más adelante con Álex. Ciertamente, los ensayos hechos en verano no fueron realizados con toda la artillería. No obstante, ya se notaba que el equipo andaba muy verde en eso que denunció el gran Paco Baena, que no vio en los 79 minutos que jugó Ontiveros ni en los 46 que corrieron Chris Ramos, Fali, Zaldua, Iza, Alejo o Roger nada que se acercara a ese liderazgo que no se termina de encontrar con la Liga ya en marcha.
Poco a poco, todos los jugadores comienzan a estar en mayor o meno medida a la disposición de Paco López, que ha hecho jugar a todos salvo al lesionado Melendo y al central Kovacevic. Por lesión, Roger sigue en el dique seco. Hombres de la talla de Fali o Alcaraz, o el mismo Álex, ya han demostrado en este mismo equipo poder asumir esos galones que ahora andan perdido por un vestuario que reclama la presencia de verdaderos líderes cuando el fuego aprieta en la trinchera.