La 'Bellinghammanía' llega a la provincia de Cádiz

Antonio Valimaña

Jerez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

26/11/2023
Actualizado a las 13:28h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

En los últimos años se ha convertido en una costumbre que el Real Madrid visite la provincia de Cádiz para disputar un encuentro oficial. Que el Cádiz CF esté por cuarta temporada consecutiva en Primera tiene la culpa de ello. Y bienvenido sea que equipos de este calibre se dejen ver por la zona con una asiduidad que era la tónica habitual en los años 80 y principios de los 90, pero no tanto desde la llegada del siglo XXI.

Cuando llega el Real Madrid siempre tiene seguidores apasionados que lo reciben, aunque los protagonistas no se acaben acercando a ellos para firmarles autógrafos o hacerse fotos con ellos. Se trata de llegar, descansar y jugar. Es la ley del fútbol moderno. Aun así, la hinchada persiste en el intento de tener cerca a sus ídolos aunque sea unos segundos.

Este domingo en el Aeropuerto de Jerez había bastante más gente que en las temporadas precedentes. La 'Bellinghammanía' también se ha dejado notar en la llegada del Real Madrid a la provincia de Cádiz. Bastaba con ver las camisetas que llevaban el nombre del futbolista inglés a la espalda. Muchos niños las llevaban, pero también bastantes adultos.

Que el equipo de Carlo Ancelotti tuviese muchísimas y notables bajas (hasta siete, entre ellos Vinicius Jr.) no evitó que el madridismo se concentrara en tierras jerezanas desde más de una hora antes. A fin de cuentas, Carvajal, Alaba, Rüdiger, Kroos, Fede Valverde, Modric, Rodrygo y compañía estaban presentes. Ellos y también los menos habituales y los cinco canteranos que viajaron con el resto (Diego Piñeiro, Fran, Mario Martín, Nico Paz y Gonzalo) eran aclamados y vitoreados.

Fue a las 11.15 horas cuando el vuelo aterrizó en La Parra. La expedición blanca llegó y se fue con celeridad. Un visto y no visto. Cádiz y el Cádiz CF esperaban. Eso sí, al llegar recibieron el cariño y el aliento de los suyos. En el Carranza el recibimiento y saben que será muy distinto. Ahí manda el amarillo.