Cádiz CF
La asignatura pendiente, que no esperada, del Cádiz CF de Garitano
Los pupilos del técnico vasco afrontan este domingo el séptimo partido a sus órdenes sin tener que haberse enfrentado aún a un obstáculo que se aparecerá tarde o temprano
Dos excadistas esperan en Zaragoza
El comienzo del último gran Cádiz CF ya en extinción comenzó con un plan, un único plan. Quién no recuerda esos inicios de Álvaro Cervera y ese heroico 'play off' de ascenso a Segunda en la que los amarillos solo recibieron un gol en seis partidos. Sucedió en la segunda jornada ante el Racing de Ferrol y llegaba al marcador cuando los goles de Alvarito García y Salvi ya habían encarrilado la primera de las tres eliminatorias. Aquel tanto de Joselu Gómez, puede decirse, estaba controlado. Muy distinto podría haber sido si al delantero gallego le da por marcarlo para haber puesto a los suyos por delante del marcador. Seguramente, de haber sido así, esto que usted lee no hubiera existido porque aquel Cádiz CF se hubiera quedado encallado en A Malata.
Precisamente, uno de los que puede firmar lo anterior con mayor credibilidad es el que entonces no generaba nada de confianza en la hinchada amarilla, esa que por aquel mes de mayo del 16 veía en Cervera al catequista con el que el Cádiz CF se iba a volver a chocar con la desesperación de otro año más en el pozo de la extinta Segunda B. Y lo puede firmar porque aquel bendito libro del ascenso se escribió por su propia pluma, una estilográfica que comenzó a escribir maravillosos capítulos desde que se empató sin goles en el encuentro de ida ante el conjunto ferrolano.
Poco a poco, y a base de mandamientos, el cerverismo se fue convirtiendo en una religión que aún perdura por los cementos del estadio Carranza. Y si se echa una vista atrás, el entrenador, hoy del Tenerife, lanzó una primera parábola que felizmente se cumplió, pero que no guardaba demasiados argumentos para creerla. El ídolo cadista vino a decir a las claras que no había un plan B, vamos, que si al equipo le marcaban un gol y se ponía abajo en el marcador, chungo cubata. Afortunadamente, o mejor dicho, laboriosamente aquel Cádiz CF creció una enormidad desde la conciencia de que ponerse por debajo en el marcador venía a ser recibir un tiro letal en la cabeza. Su guardia pretoriana (Mantecón, Migue González, Aridane, Servando, David Sánchez, Salvi, Alvarito, Güiza, Abel Gómez y Lolo Plá y compañía) hicieron el resto y el milagro del catequista ensalzado a Dios se cumplió.
Paralelismos
Años después ha venido a sentarse al banquillo del Cádiz otro profesional que se preocupa más de su portería que de la contraria, que también, ojo. Gaizka Garitano guarda algún que otro paralelismo con su colega y ahora rival en la categoría. El vasco, como el de las gafas, también habla desde la claridad y llama a las cosas por su nombre. Sin llegar al nivel de Cervera, lo cierto es que el bilbaíno no da puntada sin hilo, aunque se cuida mucho de no hacer tanto daño en sus futbolistas con la dureza de sus palabras.
No obstante, también la usa, la dureza, para dejar claro que a los suyos les falta calidad y para pedir al club más refuerzos que no le hagan completar muchos partidos con canteranos.
Dentro de esta comparativa aparece otra que recuerda bastante a esos duros pero exitosos principios de Cervera en el Cádiz. Obviando esos últimos cuatro encuentros de aquella temporada regular del grupo IV -donde solo se ganó un encuentro a domicilio en Jaén (0-1, gol de Salvi) en la última y próspera jornada antes del 'play off'-, lo cierto es que cuando empezó lo serio su banda se convirtió en una ejército indomable e invencible. Lo mismo que hasta el momento está consiguiendo hacer Garitano en estos seis encuentros que lleva en el vestuario amarillo. Tres victorias y tres empates y sin nunca haberse puesto por debajo en el marcador es una carta de presentación que, cuanto menos, ilusiona.
Por eso, este Cádiz CF seguirá esforzándose para seguir con esta dinámica de no saber lo que es ir perdiendo un partido. Hasta ahí, nada raro porque ¿qué entrenador trabaja cómo ponerse por debajo y darle la vuelta al marcador? Quedando claro eso, ahora habrá que ver la manera de sobreponerse a un gol en contra. De momento, no se ha dado, aunque sí adversidades como quedarse con un jugador menos por expulsión y no perder el partido (ante el Almería) e incluso ganarlo (frente al Mirandés). Lo dicho, estos pasos de Garitano van recordando a otros que dio un antecesor suyo que llevó al club al olimpo de los dioses.