Cádiz Cf

Un año más en la vida de David Gil

El guardameta getafense afronta una nueva competencia en la portería amarilla tras la incorporación de José Antonio Caro

David Gil, guardameta del Cádiz CF CCF

P. Vallejo

La historia de David Gil en el Cádiz CF es la de una lucha constante por demostrar. Una contienda diaria por derrocar a su compañero para defender la portería amarilla el domingo. En cada entrenamiento, sudar hasta la última gota para argumentar deportivamente que tus cualidades son las idóneas para ser el guardameta titular. Una pelea que el meta getafense vive en forma de rutina desde que, en el verano de 2018, diera el salto al primer equipo bajo las órdenes de Álvaro Cervera.

Desde entonces, David Gil ha vivido a la sombra de Alberto Cifuentes en Segunda División y de Conan Ledesma durante el ciclo de cuatro años en la máxima categoría. A la sombra si hablamos de partidos disputados y desde la visión del aficionado, porque el guardameta siempre ha demostrado tener una profesionalidad como la copa de un pino y una actitud envidiable a pesar de, como cualquier futbolista, querer jugar y ser importante para el técnico de turno. Una forma de afrontar su situación que le ha llevado a ser una persona querida dentro del vestuario. A pesar de las circunstancias, el getafense jamás ha bajado los brazos y ha seguido entrenando como el que más para aprovechar las oportunidades que el fútbol le ha ido ofreciendo.

En la 2018/19 no disputó ni un encuentro liguero en la categoría de plata, pero disputó la Copa del Rey, en la que el Cádiz cayó en dieciseisavos ante el Espanyol. Un curso más tarde, en la 2019/20, la redonda le dio la espalda. Alberto Cifuentes fue expulsado en el último partido antes del parón por el Covid-19, y David Gil tuvo que aguantar más de tres meses para poder ser titular por primera vez en liga con la camiseta amarilla. El equipo empató ante el Rayo Vallecano ofreciendo algunas dudas en plena pelea por el ascenso, pero Álvaro Cervera confió en su figura y lo alineó como titular en Soria. Un duelo trascendental ante el Numancia en el que el fútbol fue cruel e injusto con David. En el minuto 64, después de haber alcanzado la ansiada oportunidad bajo palos, tuvo que ser sustituido por una lesión.

David, una garantía ante las ausencias de Ledesma

En la campaña 21/22 solo jugó los encuentros de Copa del Rey, y en la 22/23 fue capaz de sembrar el debate en la portería tras realizar cuatro encuentros a un altísimo nivel. Ledesma fue expulsado tras perder los papeles ante el Getafe y David Gil demostró que, sin el argentino, la portería amarilla estaba perfectamente protegida. Partidos en los que el Cádiz CF sacó puntos vitales para la posterior permanencia en Primera. En la Tacita surgió la discusión entre los aficionados y hubo quien apostó por la continuidad del getafense, pero Conan volvió una vez cumplió su sanción.

El pasado curso jugó partidos trascendentales en las visitas del Cádiz a Mallorca y Vigo, y defendió la meta en aquel famoso encuentro ante la Real Sociedad en el que Ledesma se marchó a Argentina para celebrar su boda. Una vez más, David Gil dejó claro que no le quema la posición y que está más que preparado para cuando el técnico considere necesaria su presencia sobre el terreno de juego. Corría el tantas veces mencionado mes de diciembre en el que se ha repetido hasta la eternidad que el equipo mereció más puntos de los que acabó sumando.

Un nuevo reto para David Gil en el Cádiz CF

A pesar de las garantías que pueda ofrecer David Gil, el Cádiz ha acometido para la presente campaña el fichaje de José Antonio Caro, uno de los mejores guardametas de las últimas temporadas en Segunda. Un seguro bajo palos que tendrá como competencia a un siempre incómodo David Gil, que peleará por enésima vez por la titularidad en el conjunto amarillo.

De momento, el nuevo fichaje no ha debutado y David ha sido el guardameta que utilizó Paco López durante la mayoría de minutos del duelo ante el Blackpool. La portería es la posición más injusta del fútbol, y de eso el de Getafe sabe un rato. Este año volverá a luchar con la misma profesionalidad, motivación y actitud que le caracteriza y, cuando le toque, cumplirá con las mismas garantías. El partido de la última jornada en Almería le hizo daño de cara a la galería, pero el Cádiz en ese momento estaba muerto, por lo que pocas conclusiones se podían extraer de dicho trámite superado con vergüenza y dejadez. Al fin y al cabo, para ser portero siempre hay que estar un poco loco.

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