Mirandés - Cádiz
El '10' de Anduva habla gaditano
El chiclanero Alberto Reina se ha convertido en una de las amenazas del Mirandés y recuerda cuando veía al Cádiz con sus tíos en Carranza
Alberto Reina es un chiclanero que juega en el próximo rival del Cádiz. Este gaditano llegó a Miranda la temporada pasada como una clara apuesta de futuro. Tras finalizar su contrato con el Ceuta, el centrocampista eligió el Mirandés para seguir creciendo como futbolista y, tras el periodo adaptación correspondiente, ha protagonizado un notable salto de calidad para convertirse en la brújula del equipo en su segunda campaña como rojillo.
El andaluz, que es ya uno de los líderes del joven vestuario jabato, ha comparecido ante los medios para pasar página del tropiezo en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife y también reconocer que el equipo deberá mostrar su mejor versión para volver a la senda del triunfo.
«Estamos bien, con muchas ganas de que llegue el fin de semana. Tenemos que seguir con el nivel que estamos mostrando en casa, es cierto que el otro día en Tenerife bajamos un poco el nivel y es algo que nos está pasando esta temporada fuera de Anduva. Hay que intentar dar un paso adelante fuera también. Pero, quitando eso, ahora jugamos con nuestra gente y tenemos que seguir la misma línea que veníamos mostrando», ha aseverado el mediocentro.
El chiclanero también ha ejercido de portavoz del vestuario al reconocer que la plantilla recibió el contundente toque de atención lanzado por Lisci, al término del encuentro en tierras canarias, subrayando que varios jugadores se habían paseado durante el primer tiempo.
«El míster tiene razón, estamos a un gran nivel este año y hay que aprovechar esta dinámica, hay que intentar alargarla para ganar el máximo de puntos. Si pierdes, esta dinámica se corta y nos duele a todos», apuntaba en la sala de prensa de Anduva.
No obstante, Reina también ha querido incidir en el sobresaliente rendimiento del equipo en este primer tercio de campeonato. «Nosotros somos un equipo humilde, trabajamos mucho todos los días y creo que lo estamos haciendo bien. Cada fin de semana se ve que podemos competir y ganar a cualquier equipo», reiteraba.
El centrocampista está navegando por su segunda temporada como mirandesista, un segundo curso en el que su papel ha pasado de ser esporádico a partir como titular indiscutible, con muchos más galones sobre el hombro y liderando a los más jóvenes. Suma ya 1.059 minutos repartidos entre los 13 encuentros que ha disputado, sólo ha descansado uno, pero no se marca objetivos más allá del sábado.
«Soy un futbolista que quiere crecer cada día, no me pongo objetivos a largo plazo. Veremos hasta dónde llego en esto del fútbol, soy un trabajador e intento ser mejor cada día», ha remarcado. En cuanto a su nuevo rol de líder, junto a otras voces destacadas como las de Tachi, Postigo o Raúl; «el grupo nos lo pone muy fácil a los que ya veníamos del año pasado, a los más veteranos. Todos estamos muy unidos y se ve en el campo, se está reflejando».
Llega ahora un Cádiz que, pese a su gran plantilla y presupuesto, está coqueteando con los puestos de descenso. Para medirse a los amarillos, los de Lisci están incidiendo en el trabajo de áreas. Así lo confirmaban tanto Reina como los gritos del técnico italiano, reclamando mayor intensidad, que se escapaban de la sesión a puerta cerrada en Anduva.
«Estamos trabajando sobre todo en nosotros, más que en el rival. Sabemos cómo es el Cádiz y su juego, lo estudiamos, pero estamos incidiendo en los errores que estamos teniendo en los momentos de desconexión. Hay que seguir mejorando como equipo y también estamos trabajando para mejorar en área rival, ya que el otro día tuvimos varias ocasiones para materializar».
Partido especial
Reina, nacido en el municipio gaditano de Chiclana de la Frontera en 1997, nunca ha vestido la elástica amarilla del Cádiz CF pese a los escasos 25 kilómetros que separan su lugar de nacimiento del Estado Nuevo Mirandilla. Aún así, el partido del próximo sábado tiene una connotación especial para el centrocampista del Mirandés.
«Está claro, es mi tierra. Nunca he jugado en el Cádiz, pero de pequeño iba con mis tíos a ver al Cádiz. Va a ser un partido especial para mí», reconocía el futbolista en la rueda de prensa previa al encuentro.
Y es que, pese a sus 26 años de edad, Reina lleva ya cerca de media vida girando alrededor del territorio nacional, uniendo su domicilio vital a su destino futbolístico. Un 'currela' del balompié que, tras formarse en la cantera del Real Betis en Sevilla, pasó a las filas del CD Alcalá de Guadaira, de la misma provincia, para posteriormente unirse al organigrama de la AD Ceuta. En 2019, el medio probó suerte en el filial de la UD Las Palmas, pero no tuvo demasiada y acabó retornando al conjunto ceutí.
El Mirandés, tratando de emular la fórmula que tan buen resultado arrojó con Meseguer, contrató sus servicios el curso pasado, ofreciéndole un contrato de dos años y el tan ansiado salto al fútbol profesional. Ahora, Reina parece totalmente adaptado a los tiempos de Segunda, pero también al cariño y la cercanía de una afición como la del Mirandés.
«Se nota la ilusión en la calle, también cuando jugamos en casa, en Anduva. Ver que el equipo compite bien y saca los resultados que está sacando nos pone contentos a todos. Pero hay que tener los pies en el suelo y seguir con la misma humildad porque trabajando de esta manera seguro que se llega al objetivo», comentaba, con una sonrisa en la boca, al ser preguntado si la parroquia rojilla le para demasiado por la calle cuando atiende sus quehaceres diarios.
Por otra parte, con el equipo inmerso en una semana tranquila para preparar el duelo del sábado y tras dos repletas de partidos ligueros y de Copa, Reina no dudó en afirmar que «es cierto que la plantilla es corta, pero somos un equipo joven y el cuerpo técnico, con nuestro gran preparador físico, encontrarán soluciones para que todo marche bien». Y es que los partidos comienzan a acumularse de forma notable en algunos jugadores del cuadro mirandesista.