Y ahora, Alejo hasta el 28

Cuando parecía que era que no ha sido que sí. ¿El motivo? El dinero, como todo en la vida, como todo en el fútbol. El Cádiz CF e Iván Alejo han acordado la renovación de la vinculación actual hasta el 30 de junio de 2028 de manera oficial y como no puede ser de otro modo ha habido cadistas que no se han ilusionado demasiado, la verdad.

El tiempo de Alejo en el Cádiz CF parecía haber acabado. De hecho, no han sido ni uno ni dos los mercados de fichajes en los que su nombre salía a la palestra para salir de un club en el que lo ha dado todo y lo seguirá dando pese a no contar con el cariño de toda la afición, que en su razón está criticar a un jugador que es raro el partido que no se enfrenta a un rival. Ahí está su récord de tarjetas amarillas la temporada pasada para dar fe de una actitud más que reprochable y que no termina de limar.

El jugador vallisoletano (10/05/1995) llegó a la entidad cadista en 2019 y disputado hasta el momento 143 partidos oficiales. Llegó con Cervera en Segunda y aunque nunca se ha visto como un titular indiscutible lo cierto es que siempre ha sido muy utilizado por todos los entrenadores que han pasado por el banquillo amarillo.

Su relación con Manuel Vizcaíno puede resumirse en un amor-odio que se profesan muchos hijos con sus padres. Entre el mandatario sevillano y el jugador vallisoletano siempre ha habido sus más y sus menos siendo la cercanía y el cariño mutuo lo que ha prevalecido. Como ahora que el club lo ha renovado cuatro años más. ¡Cuatro!

Así que Alejo, que era una de las fichas más caras de la plantilla y en la que no había rebaja alguna en caso de descenso, ha estirado su contrato en años al precio de bajar su salario como está mandado.

Un año más, Alejo correrá la banda derecha de Carranza y se convertirá en uno de los veteranos de un equipo que este viernes comienza la competición tras más de 35 días sin fichar.

Más allá de manías y demás, lo cierto es que Iván Alejo siempre ha estado al pie del cañón tal y como demuestra su implicación en el campo y fuera de él. Como es normal ha tenido sus altibajos físicos y mentales a lo largo de su dilatada carrera en un equipo al que ayudó a subir y con el que acaba de bajar. Precisamente, ha sido este descenso tan lleno de frustraciones debido a una temporada calamitosa lo que ha provocado que su renovación no haya sido tan bienvenida como sin duda merece un jugador que se desvive por cada balón que pasa por su lado.