CÁDIZ CF
Y con Alcaraz, ¿hay que tocar el centro del campo?
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Nuevo debate, con el regreso del catalán Paco López recupera su hombe de confianza y de balón parado pero la dupla Escalante - Fede San Emeterio carbura y da solidez
Cádiz - Deportivo: la necesidad de ganar
San Emeterio, en un partido con el Cádiz
La vuelta de Rubén Alcaraz a los entrenamientos ha sido de todas las maneras posibles una buena noticia para el vestuario cadista. Lo es para Paco López, pues es un inquilino menos en la enfermería, y lo es para un futbolista que cuando está sano es titularísimo en el conjunto gaditano.
Los números del centrocampista catalán refleja que lo ha jugado prácticamente todo en esta primera parte de la temporada. Ya sea con diferentes compañeros en la medular, la presencia de Alcaraz ayuda a tratar de aprender el once del Cádiz de memoria, por lo que su regreso al mismo once parece algo batante factible.
¿Por qué? Para Paco López la presencia de Rubén Alcaraz parece, hasta hace nada, algo innegociable por el equilibrio que da un futbolista que se sacrifica y que a su vez tiene capacidad de generar juego. Un jugador de compromiso y capacidad con el balón y que además tiene buen golpeo de balón parado.
En un partido sin Ontiveros, el de este sábado frente al Deportivo, la presencia de Rubén Alcaraz gana precisamente enteros por el hecho de tener que hacerse cargo del balón parado, un aspecto en el que además el cuadro gallego sufre batante. Motivos de peso para entender que Alcaraz podría volver al once titular este próximo fin de semana.
Sin embargo, su regreso implica una cuestión fundamental, ¿a quíen quitar? No es que ahora mismo el once del Cádiz sea un equipo indiscutible y no haya jugadores intocables. No los hay, salvo los dos de banda ya conocidos. El resto son perfectamente sustituibles pues su rendimiento no está siendo de un nivel superlativo.
No obstante, con Alcaraz y su posible regreso al once Escalante o Fede San Emeterio tiene que volver al banquillo siempre y cuando Paco López quiera mantener el 4-4-2, algo que parece bastante probable.
Si el jugador catalán está al cien por cien, cuestión que también tendrá que valorar el entrenador y que influirá en su decisión final de que esté sobre el terreno de juego desde el inicio, el debate se genera sobre un doble pivote que no está rindiendo mal en los últimos partidos. Sin que Escalante y Fede San Emeterio hayan vuelto a ser lo que fueron, se puede decir que el equipo ha ganado algo de solidez con los dos en el campo y que el rendimiento del argentino y el cántabro está subiendo en las últimas semanas.
Con los dos, el Cádiz se encuentra en una dinámica positiva de tres partidos sin perder y dos choques sin encajar. Trayectoria que sin que sea para tirar cohetes no es rechazable viendo como se las ha gastado el conjunto cadista en esta primera parte de la temporada.
Quitar a Fede, quitar a Escalante. Lo más sensato podría ser suplir al segundo al ser el primero el único pivote defensivo de un equipo que necesita ayuda a la hora de defender y evitar goles en contra. No obstante, tanto Fede como Escalante han comenzado a carburar en un equipo necesitado de tener un centro del campo que le dé fuerza y empuje, en ataque pero sobre todo en defensa. Dos encuentros seguidos sin encajar en un Cádiz que ha recibido goles en la mayoría de partidos no es cualquier cosa.
Con todo, debate más que servido para Paco López. La única opción de que no hubiera cambios al respecto sería establecer un trivote en el centro del campo, pero eso conllevaría cambiar el sistema y quitar a alguno de los de arriba, sin olvidar que Ontiveros está sancionado.
El entrenador del Cádiz tiene ante sí la balanza de seguir apostando por el equipo que por ahora ha mantenido el tipo en las últimas semanas o darle el puesto de nuevo a uno de los jugadores que forman parte de su guardia pretoriana. Análisis que el técnico cadista seguro tiene en la mesa y que también influirá en buena medida el nivel físico de Rubén Alcaraz.
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