cádiz - getafe

Agua pasada en el palco de Carranza

Manuel Vizcaíno y Ángel Torres dejan atrás viejas rencillas que protagonizaron hace un año

Los presidentes del Getafe y del Cádiz presidieron el encuentro junto al alcalde de Cádiz, Bruno García. antonio vázquez

A. C.

Agua pasada no mueve molino y eso parece haber hecho tanto el presidente del Getafe, Ángel Torres, como el del Cádiz, Manuel Vizcaíno, que hace ahora para un año protagonizaron un duro enfrentamiento verbal a causa del fichaje de Choco Lozano por el club madrileño.

De hecho, ya en julio, y tras dos choques verbales con respuesta de cada uno, el directivo toledano del Getafe ya comentó antes de empezar la Liga que al final de temporada es normal que alguien se vaya de la lengua producto de la tensión con la que se viven las jornadas. Anteriormente, Vizcaíno le reprochó sus contactos con un jugador suyo aún con contrato deseándole el descenso al Getafe y Torres le respondió de mala gana con «un menos ladrar y más trabajar».

Pues bien pasaron las fechas y ambos dirigentes ya se vieron las caras en el encuentro de ida celebrado en el Coliseum sin que ocurriera ningún tipo de incidente ni declaración altisonante por parte de ninguno de ellos en un encuentro que el Cádiz de Sergio perdía 1-0 a pesar de estar con un jugador más de medio partido.

Este domingo volvían a cruzarse Torres y Vizcaíno, que compartían correctamente el palco de autoridades de Carranza. De hecho, poco después del duelo, el máximo mandatario getafense atendia a El Desmarque para dejar claro que ya toda esa polémica forma parte del pasado. «En el fútbol pasa todo», simplificaba antes de reconocer que pese a la derrota de su equipo él ha disfrutado del ambiente, «lo que pasa es que ellos se jugaban hoy la vida. Nosotros menos, ya estamos matemáticamente salvados y no llegamos a Europa. Se nota la diferencia en el campo, creo que al final esa ha sido la diferencia», acertó a decir. «Ellos han tenido alguna ocasión, nosotros también, pero bueno. Hemos intentado hacerlo lo mejor posible, pero las bajas nos están matando», apostillaba tranquilamente y sin enfado alguno a pesar del mal partido de los suyos. Es más, confesó que no tiene «ningún interés» en enemistarse con nada que signifique Cádiz, «y con el Cádiz menos. Yo viví aquí, hice la mili aquí. Estoy muy contento. Además, la afición, cuando he llegado, estaba todo el mundo aplaudiendo y cantando 'viva el Cádiz'. Así que en absoluto. Yo no tengo ningún interés en el fútbol contra nadie».

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