Anulada una parte de las escuchas realizadas a la reina de la coca

La Audiencia Nacional ha anulado las escuchas ambientales grabadas a la narcotraficante, conocida como la 'reina de la coca', Ana María Cameno después de que un juzgado de Majadahonda autorizara la instalación de micrófonos en los vehículos de alta gama que utilizaba.

En un auto, conocido este martes, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal estima parcialmente los recursos presentados por Cameno y otro imputado José Ramón Mora, a los que se adhirió la Fiscalía en virtud de una reciente sentencia del Tribunal Constitucional que considera nulas las grabaciones ambientales (aquellas que no son pinchazos telefónicos) efectuadas a sospechosos.

El tribunal recuerda que los micrófonos no se llegaron a instalar en dos de los turismos y añade que la nulidad del dispositivo colocado en el tercero no es "extensible", en principio, al resto de diligencias de investigación.

En cualquier caso, deja en manos del juez Pablo Ruz un ulterior pronunciamiento sobre esta cuestión.

Escuchas en los coches

Antes de su detención, llevada a cabo el pasado octubre, el Juzgado de Instrucción número 5 de Majadahonda autorizó la colocación de dispositivos electrónicos para captar el sonido ambiental del interior de tres vehículos utilizados por los imputados.

Cameno y Mora fueron arrestados en una operación conjunta del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, que se saldó con once detenidos y cien kilos de cocaína y 148.000 euros en efectivo incautados. También se intervino una pistola con silenciador y varios automóviles de alta gama en un operativo desarrollado en Madrid, Cádiz y Valladolid.

100 kilos en La Línea

La investigación desveló que la organización contaba con una red de blanqueo, compuesta por expertos abogados y 'traders', sospechosa de negociar con productos financieros por un valor superior a los 1.000 millones de euros.

La cabecilla de la trama, junto a su pareja sentimental, contaba con una poderosa infraestructura de inmuebles para traficar con estupefacientes y aparecía vinculada a otras dos operaciones policiales desarrolladas en 2011, denominadas Colapso y Azaleas, que permitieron desmantelar el mayor laboratorio clandestino de procesamiento de clorhidrato de cocaína de Europa.

Una de esas casas estaba ubicada en La Línea, donde Ana María Cameno, de 42 años y natural de Burgos, huyó para escapar de la presión policial y seguir a los suyo. En ese momento, el juzgado autorizó la intervención de las comunicaciones. En uno de esos pinchazos hubo suerte. Se interceptó un alijo de 100 kilos de cocaína en el chalé de La Línea.