ENTREVISTA

«Se necesitan más socios para contar con una seguridad y que no se cierren nuestras puertas»

Manolo Brun es asesor financiero en la Fundación Benéfica Virgen de Valvanuz

Con casi 40 años de historia en Cádiz, la Fundación Virgen de Valvanuz hace un llamamiento para conseguir más socios y continuar con su labor social a favor de las personas más necesitadas en la capital gaditana. Su asesor financiero y patrono, Manolo Brun, señala que aunque han bajado las familias a las que ayudan con la bolsa de comida mensual, las cenas diarias se mantienen en número llegando a las casi 20.000 anuales. En este sentido, Brun considera que la solución está a largo plazo.

¿A qué necesidades sociales se enfrenta la Fundación Virgen de Valvanuz en Cádiz?

A la cena nocturna para las personas sin techo y a todas las personas necesitadas que vienen a comer a la Fundación. También por las mañanas dos o tres veces en semana se reparten alimentos a las familias necesitadas. Esa es la base fundamental. En el reparto de comidas suelen ser familias de Cádiz pero a las cenas si viene un 5% de gente de Cádiz es mucho decir, son casi todos extranjeros.Independientemente aquí también se paga luz, agua, alquileres, desahucios, pagamos  todo lo que podemos atender. Si alguien necesita gafas o medicina se las compramos nosotros. Hacemos las compras y se les da directamente, no damos dinero a nadie.

¿En qué situación está la ciudad de Cádiz al respecto?

Cádiz lleva así muchísimos años y la solución tiene que ser muy a largo plazo porque no se ve. Es verdad que viene menos gente al reparto de alimentos pero por una sencilla razón: está más controlado. Antes venían a pedir alimentos aquí pero luego iban a otras entidades. Este año habrán venido como un 20% o 25% menos. Está en torno a las 130 familias al mes en comparación de las 366 que tuvimos el año pasado. El Ayuntamiento ha diseñado una base de datos junto con Banco de Alimentos y Cruz Roja para que todas las familias pidan a la trabajadora social un informe técnico de su situación y si verifican que necesita ayuda, es la propia familia la que elige a qué asociación acudir y por eso ha bajado.

¿Las cenas también han bajado?

No, siguen igual. Son puertas abiertas y entra todo el que lo necesite. Sí se les pide la documentación necesaria pero no se queda nadie sin comer. Tenemos entre las 70-80 personas diarias. Según los datos de las memorias que acabamos de cerrar, en el año se sirven 19.200 cenas. Aparte está la ropería en la que entregamos la ropa.

¿Cuáles son las carencias actuales de la Fundación?

Lo primero es la cocina. Vamos a empezar la obra la semana que viene. Esta obra supone una cantidad que asciende a unos 40.000 euros y aún nos falta un pico de unos 8.000 que no sabemos de dónde vamos a sacar todavía. Va a consistir en reformar toda la cocina y el comedor.

Además, nos gustaría poner un guarda de seguridad fuera. Por la mañana, ellos van a desayunar a Calor en la noche, luego a comer a María Arteaga y cuando llegan aquí, algunos vienen en situaciones más ‘complicadas’. En alguna ocasión se han dado situaciones conflictivas, no muy fuertes y entre ellos, pero si hay rencillas esporádicas. Ahora ,todas las tardes viene una pareja de la policía durante la hora de la cena porque se lo comentamos al Ayuntamiento. Con que pasen y los vean  cada 15 minutos o cada media hora, es suficiente. Lo del guarda de seguridad sería nuestro, pero el presupuesto es muy alto.

¿Qué urge en Valvanuz?

Se necesitan más socios para contar con una seguridad y que no se cierren nuestras puertas. Las subvenciones se pueden caer mañana y el problema es que hay una cantidad para repartir y cada vez más proyectos para repartir. Cada vez hay menos porque muchos socios son mayores y se dan de baja porque necesitan el dinero por alguna enfermedad o cuando la crisis para ayudar en su familia, etc. Hay más bajas que altas. La gente joven es verdad que aunque haya trabajo, las economías son muy justas hoy en día. Ya no hay la cultura de hacerse socio de una entidad. pero ahora mismo hay una cosa que es mejor que antes y es que en la declaración fiscal la desgravacion que se hacen a las ONGs es mucho superior y pueden llegar al 75%.

El último premio Jesús Gargallo fue para su Fundación ¿Qué supuso recibir este galardón?

Es una ayuda para la obra porque si no, no alcanzábamos el presupuesto. Es un orgullo que entreguen a una Fundación un premio así, Cádiz es chico pero hay muchas entidades muy solidarias con muy buenas labores y que nos lo entreguen a nosotros que llevamos abiertos desde 1983, es muy gratificante porque son muchos años dando cenas.

El próximo fin de semana celebran su tradicional Concierto Lírico Solidario, ¿en qué consiste?

Es un grupo de cantores líricos que contribuyen gratuitamente para beneficio de los gastos de la Fundación. Es el sábado 20 en el Seminario Diocesano a las nueve de la noche. Es la edición número 19. El donativo es íntegro para Valvanuz y también acogemos fila cero. Sobre todo es sensibilización, conocimiento de la entidad y reunir a las personas colaboradoras. Aunque hemos introducido los conciertos de Navidad y de Cuaresma el concierto típico nuestro es este, el de julio.

Comentarios