Milagros Cabral: «Colaborar para mejorar la sociedad está en nuestro ADN»
Hasta las grandes historias comienzan de forma humilde. La de Mariquita Trasquilá nace del sueño de Milagros Cabral, una trebujenera de corazón ardiente y mente inquieta que decidió apostar por sus raíces y fundar una empresa que en menos de dos lustros se ha convertido en un referente en el mundo de la moda.
La filosofía de Mariquita Trasquilá va más allá de crear y vender ropa bonita porque se extiende como un compromiso activo para mejorar el futuro: «colaborar y enriquecer a la sociedad está en nuestro ADN», indica la gaditana. Y es que su proyecto, su negocio, no se enfoca sólo en conseguir el el éxito económico. Tiene una clara implicación social y por ello, se sienten comprometidos con su pueblo y sus vecinos y participan en iniciativas solidarias. «Ayudar es otra manera de hacer grande un negocio».
La familia que forma Mariquita Trasquilá –Milagros insiste en que todos los logros son el resultado del esfuerzo de todos los trabajadores y de la gran implicación que existe en el grupo–, ha donado 50.000 euros para poder dar el empujón final a las obras del Teatro Municipal de Trebujena, un proyecto que lleva fraguándose más de diez años pero que aún está sin rematar.
La iniciativa ayudará a que este pueblo gaditano tenga un importante recinto para el desarrollo de la cultura y permitirá que sus 7.000 vecinos puedan disfrutar de un espacio colectivo donde se desarrollarán numerosas actividades que actualmente no tienen un recinto apropiado para llevar a cabo. El dinero servirá para completar el equipamiento.
«El teatro se estaba construyendo justo enfrente del taller y durante años hemos visto el progreso de las obras día a día. Entonces pensamos que sería un gesto bonito dar parte de los beneficios para ayudar a finalizarlo», explica quitándole importancia a su contribución. Jorge Rodríguez, alcalde de Trebujena, pone en su lugar el gesto reconociendo que ésta es la primera ocasión en la que una empresa local se ofrece para realizar una donación «de esta envergadura» y que se utilizará para rematar las asientos y todo el mobiliario del teatro que está previsto que se inaugure a lo largo de este 2022.
Además, también han colaborado comprando una máquina de drenaje linfático oncológico para que todas las personas que necesiten este tratamiento puedan realizárselo sin tener que enfrentarse a largos desplazamientos hasta centros hospitalarios. El aparato permitirá tratar el linfedema, una de las complicaciones más temidas tras las operaciones de pecho en el cáncer de mama cuando, una vez realizada la mastectomía, se puede producir una hinchazón del brazo debido a una la lesión de los conductos linfáticos. Por efecto de la cirugía, o de la cirugía combinada con radioterapia y con quimioterapia es posible que después del tratamiento contra el cáncer queden pocos conductos linfáticos sanos en la axila y por eso el líquido que se produce en la mano y el brazo se acumula dando lugar al linfedema.
Mejorar la calidad de vida
Pepa Cancela, presidenta de la Asociación contra el Cáncer de Trebujena (ACCT), asegura que la máquina de drenaje permitirá «mejorar la calidad de vida de muchos vecinos de la localidad con esta enfermedad». «Cuando nos enteramos de la donación de Mariquita Trasquilá para comprar la máquina fue una alegría muy grande para nosotras», indicaba Cancela, una mujer que además de presidir la ACCT es paciente de cáncer metastásico. «No tenemos palabras para agradecer esto» porque permitirá a los pacientes oncológicos de la localidad tener una mayor calidad de vida y una atención especializada.
Un éxito basado en las raíces
Una de las virtudes de Mariquita Trasquilá es que ha sabido hacerse grande sin perder las raíces o más bien esforzándose por conservar sus raíces. La empresa nació en 2013 en el patio de la casa solariega que la familia tiene en Trebujena. Relata Milagros Cabral que el proyecto comenzó de forma muy humilde. Al principio tuvo que aprovechar una especie de descansillo, de lavadero, que estaba sin un uso definido para instalar los primeros vestidos que vendía. La empresa nació como un proyecto pequeñito, como la mariquita que le da su nombre, pero como nadie dijo a Milagros que debía limitar sus clientas a Trebujena o a la provincia de Cádiz el proyecto fue desplegando sus alas y actualmente las seguidoras de la marca rozan, sólo en Facebook, casi el medio millón.
Mariquita Trasquilá, que ahora ya tiene presencia física en Trebujena, Sanlúcar y Sevilla, ha podido realizar estas donaciones gracias a los 80.000 pedidos tramitados durante 2021, que les han permitido revertir parte de esos beneficios en la localidad natal de Milagros, una mujer emprendedora, llena de luz y de sueños, cuya mente inquieta siempre busca dar una vuelta más de turca a su día a día para innovar, crecer y mejorar; para ayudar. La clave, seguir fiel a su esencia y a una identidad que se intuye en su símbolo fetiche. Una mariquita con marcado acento andaluz como los lunares de su caparazón.