María García: “Es una labor tan bonita que necesitas tenerla durante todo el año”
La gaditana María García es voluntaria de la Asociación de los Reyes Magos de Cádiz, un colectivo al que accedió poco antes de que su padre, Carmelo, se enfundara en la figura del Rey Baltasar. Esa conexión resultó tan brutal que desde entonces no ha dejado de apoyar en los momentos donde la organización demanda la mayor implicación de sus miembros. Participa en el desarrollo de la Gala de la Ilusión y en la recogida y entrega de todos esos regalos que permiten que ningún niño se quede sin juguete.
Se acercan esas fechas tan especiales, donde se cristaliza toda la energía que se ha imprimido durante el año. Entonces la ilusión envuelve cualquier actividad. Una ilusión que no entiende de edades ni de lugares, y que explota con una alegría contagiosa.
-¿Cuál es su labor en la Asociación de los Reyes Magos de Cádiz?
-Primordialmente, nos encargamos de la Gala de la Ilusión, con la presentación a los niños de la Estrella de Oriente y el Cartero Real. La otra labor de estos voluntarios de los que formo parte es la descarga y entrega de juguetes en los primeros días de enero.
-Este colectivo es uno de los más reconocidos de la ciudad, de los que cuenta con mayor apoyo.
-La verdad que sí. Son casi 30 años y se ha hecho muy buen trabajo. Es porque los Reyes Magos no sólo trabajan en Navidad, sino que es un colectivo que trabaja durante todo el año. Hace galas de Carnaval, en verano... se equivoca quien piensa que sólo se dedica tiempo a una fecha concreta, al día 5 o la Gala de la Ilusión. Eso son los actos que más se ven, pero hay mucho más.
-¿Cuántos socios son y qué hay que hacer para colaborar?
-Somos unas 500 o 600 personas, quizás más. Para pertenecer a esta asociación hay que ir a la sede, en calle Obispo Manuel Rancés, para rellenar la hoja de inscripción. Se puede descargar también por un código QR. Son 7 euros durante todos los meses al año. Y 7 euros es poco dinero para todo lo bueno que hace la asociación
-¿En qué consiste la Gala de la Ilusión?
-Es una gala dividida en dos turnos. Se llama a todos los colegios de Cádiz, a los niños de cinco años, y nos reunimos en el Palacio de Congresos. Hay un desayuno, Valle de Cuentos interpreta una obra de teatro, nosotros nos vestimos de elfos. Se presentan el Cartero Real y la Estrella de la Ilusión. Este año es el 20 de diciembre.
- Llegan ya los días más especiales del año. ¿Cuál es su momento favorito?
-Es una época muy bonita para nosotros. Toda la labor que hacemos durante el año se ve reflejada esos días. A mí me encanta el 4 de enero, el día que se reparten los regalos. La gente que ves que los necesita, es maravilloso el cariño que da. No importa lo que sea, por darle un poquito a sus hijos.
También el 5 de enero es un día muy bonito, todo lo que se hace desde la mañana con las residencias de ancianos... es precioso.
-¿Hay en Cádiz tantas familias necesitadas?
-Sí, sobre todo después de la pandemia. Se nota que la gente acude mucho más. Por desgracia es mucha gente que lo necesita, pero gracias a Dios hay mucha gente que también colabora.
-Es un debate ya superado, pero no está de más recordar la importancia del juego en la infancia.
-Exacto. Creo que con la asociación se llega hasta los diez años. Cuando son más mayores, quieren la bicicleta o el patinete. Pero cuando son más pequeños, cualquier cosa que les regales les va a hacer ilusión. El regalo envuelto, pensar que los Reyes se han acordado de ellos... Lo viven de una forma especial.
-¿Cómo es el gaditano de solidario? Tiene fama de estar siempre que se le necesita.
-A ver. Siempre se necesita la mayor colaboración posible. Pero es cierto que en la Gala de la Ilusión tenemos muchísima gente que ayuda. Voluntarios que a lo mejor no son socios y arriman el hombro a su manera, colaboran como uno más. Tantos, que hasta a veces tenemos que poner un límite porque todos no pueden.
-¿De qué manera llegó a la asociación?
-Hace unos seis años, mi padre Carmelo salió de rey mago, de Baltasar. Un año antes ya estábamos involucrados, y empezamos a conocer la labor de la asociación.
-Y ya, hasta siempre.
-Sí. Voy a seguir colaborando de la manera en que me permitan ayudar. Dentro de lo que me permita el trabajo, voy a apoyar. Es un labor tan bonita que necesitas tenerla durante todo el año.
Me quedo con el 5 de enero, cuando mi padre salió de Rey Mago. Uno de los días más bonitos de la vida. Y no sólo por los niños, sino también los mayores. Personas en residencias de ancianos que están en su mundo y cuando ven al Rey Mago se quedan con una cara de inocencia que conquista a cualquiera.