Jerónimo Vicente: “La educación es clave para romper el círculo de la pobreza”
Las familias necesitadas de Cádiz recibirán en estas fechas el apoyo de CaixaProinfancia, el programa de la Fundación 'la Caixa', dirigido a niños y niñas en riesgo de exclusión social. Un paso más para romper esa maldita cadena, esa pobreza heredada, mediante la educación, el arma cargada de futuro.
Jerónimo Vicente, de la Fundación Centro Tierra de Todos, es una de las personas encargadas de coordinar el plan junto a las dos otras entidades prestadoras de servicios: Alendoy y Asociación Cádiz Cardjin. Revela cómo se realiza la selección de los beneficiarios (en esta ocasión se limita a Cádiz Centro), y ensalza el apoyo global para complementar las actividades de estos gaditanos para que sean "protagonistas de sus propias vidas".
-La Fundación La Caixa pone en marcha este curso por primera vez en Cádiz su ambicioso plan de superación de la pobreza infantil, ¿en qué consiste este proyecto?
-Es un programa que va dirigido a niños de entre 0 y 18 años en situación de pobreza y exclusión social. Impulsa acciones tendentes a la transformación para promover el desarrollo, darle oportunidades para un futuro. La educación es clave para romper ese círculo, esa tendencia hereditaria.
-¿Cuándo se ha puesto en marcha y cuáles son las próximas fases a desarrollar?
-Este plan está testado en otras provincias y municipios. El primer paso es crear unas mesas técnicas de coordinación en la que están presentes las entidades 'prestadoras' de servicios, que en Cádiz somos Tierra de todos, Alendoy y Asociación Cádiz Cardijn. Se establece un trabajo en red, entre estos colectivos y las administraciones públicas (Junta y Ayuntamiento). Se han recorrido los primeros metros. Hemos creado la mesa estratégica con las delegadas de cada área, se ha firmado el convenio de buenas intenciones que respalda el compromiso, y ya contamos con personas con nombre y apellidos para iniciar la selección.
-Son 50 familias gaditanas las beneficiarias.
-Así es. Nos reunimos cada semana, se proponen a cinco familias y la mesa estudia cada caso. Calculamos que serán 50 familias y por tanto tocamos a 110-120 niños. El Presupuesto es de 100.000 euros. No obstante, por la experiencia en otros lugares (hasta en 127 municipios está implantado el programa), no empezaremos a trabajar con las familias hasta el curso que viene. Ojalá antes. No obstante, es una labor que conlleva tiempo.
-¿Cuáles son los requisitos que deben cumplir las familias para que sea aceptada su demanda?
-Que esté por debajo del nivel de pobreza marcado y que resida en Cádiz centro, en el casco antiguo, tal y como ha decidido el Ayuntamiento. No es un recurso sólo para niños que van mal en los estudios. Pueden ir bien, pero sin embargo tener otro tipo de necesidades.
Es un paquete de servicios que sirve para complementar, y que incluye el apartado de ocio y tiempo libre. Por ejemplo, hay chicos y chicas que no pueden ir a un campamento, así que pondremos en marcha también centros abiertos y las colonias para los meses en los que no haya colegio.
-Además de ese apoyo en el ocio, clave en los niños, ¿dónde más intervienen?
-Nos encargamos de ofrecer un apoyo educativo familiar, en espacios familiares con pequeños de 0 a tres años, de ayuda a esos padres. Contemplamos lLa atención psicoterapéutica personal y familiar, personalizada o con familias y talleres grupales, y hay un pequeño porcentaje para la promoción de la salud, con ayudas para la alimentación e higiene infantil, gafas y audífonos.
-Éste último supone el impacto más directo, el económico. Pero es evidente que algo intangible, como la educación, es fundamental para salir de la situación de pobreza heredada.
-Un informe Pisa habla de que los niños pobres repiten cuatro veces más que los que tienen más recursos. Aquí ya se observa la diferencia de oportunidades. Creo que La Caixa, al llegar a Cádiz capital, ha venido al sitio más adecuado. Con respecto a nuestros jóvenes, en este caso los andaluces, el 21% (uno de cada cinco) no completa la primera fase educativa, y un gran porcentaje no culmina el ciclo de Secundaria. Hay una tasa de idoneidad, que el Ministerio de Educación define como ese porcentaje de niños que están en su curso correspondiente por la edad, y en nuestra Comunidad a los 15 años se queda en un 66%. Es muy baja.
-Son ya seis años embarcado en este proyecto que ahora recibe un respaldo esencial.
-Sí, con este programa damos un paso más. Entiende que para romper el círculo de la pobreza, el éxito del programa depende de la formación de todos los componentes de la familia.
La educación es el principal motor del cambio. Y se observan los resultados. La Caixa cuenta con un estudio en el que los niños a los que ha atendido, el 85,1% se graduó en ESO. La media ha subido un punto, que traducido supone miles de niños que han logrado dar ese salto.
-Lástima que a nivel estadístico no quede reflejado el esfuerzo, tanto económico como humano, para que estos niños salgan de ese círculo vicioso.
-Vamos solucionando problemas, y pensando en que no son números, sino que hablamos de personas. Ves como a ellos les es útil, que aumentan su capacidad crítica y de empatía. Ese es el objetivo principal, que tengan un futuro. Queremos que las personas sean protagonistas de sus propias vidas e elijan lo que quieren ser.