ENTREVISTA

«Dando un bocadillo no ayudas, al revés, fomentas la flojedad y que no quieran levantarse»

Alberto Sánchez Grimaldi es portavoz de la Asociación Despertares de Cádiz

Reintegrar en la sociedad a las personas sin hogar que están en Cádiz es el objetivo que tiene la Asociación Despertares creada hace más de cinco años en la capital gaditana. Para Carlos Alberto Sánchez Grimaldi, portavoz de la entidad, la solución está en la cooperación entre empresarios y administraciones para poner en activo a estas personas.

¿Cómo surge Despertares?

Nosotros colaborábamos en un comedor social y nos cuestionábamos ¿dónde van esas personas después de comer aquí? Entonces, una vez estando con Nuria, la presidenta, era Navidad, la noche del 24 de diciembre y teníamos mucha comida, entonces cogimos el coche y nos fuimos a la calle, nos dimos una vuelta por todo Cádiz y repartimos todo lo que teníamos. A raíz de ese momento pensamos en crear la Asociación que nació en 2013. Le pusimos el nombre de Despertares porque queremos que algún día en Cádiz estas personas despierten en un sitio acogedor.

¿Cómo os organizáis?

Aparte de salir los sábados y dar de comer, tenemos una pequeña ropería en la calle Cruz 1. Allí se les abastece de ropa, gel, hay una peluquera voluntaria que los pela y después tenemos una trabajadora social por si alguna vez ha hecho falta. Aparte, todo lo que sea jurídico, administrativo y de hospitales, yo me encargo. Ellos se echan muy para atrás porque la sociedad misma es la que les empuja a retirarse más y cuando tienen que ir a algún edificio administrativo van cortados y con miedo. Cuando van acompañados por nosotros se sienten reforzados. Si esta persona tiene derecho a una prestación y no lo sabe, se lo arreglamos. No todo es un bocadillo. Además, aquí en Cádiz nadie se va a morir de hambre gracias a mucha gente solidaria que hay. Lo que ellos necesitan es tiempo, amigos, gente que los escuche, que los valoren. De hecho, a los que quieren nos los llevamos a colaborar en la Asociación y reparten a sus propios compañeros. Ahora con los triciclos, gracias a la donación del Consejo de Hermandades, estamos muy contentos. Podemos acceder mejor a los sitios y no contaminan. El día 25 de diciembre también organizamos una comida de Navidad.

Comentábamos que la situación no mejora, ¿dónde cree que está la solución?

En la reintegración de estas personas en la sociedad. Que se llegue a un acuerdo con las empresas y las administraciones. Por ejemplo, aquí hay muchos bares, hay personas que han trabajado en bares y las pueden contratar. Que las cargas de seguridad social no las tenga que pagar la empresa, un tú a tú. Ayudas a una persona y la administración ayuda de otra manera al empresario. Intentar que estas personas vean que sirven y son validos. Muchos lo que necesitan es estar en una casa, no en la calle. El albergue ellos mismos dicen que no lo quieren. Yo veo que lo del albergue es alargar el problema. La única solución que yo veo es esa, pisos tutelados, ayudas, también para la gente joven que hay en la calle.

¿Es difícil la reinserción de estas personas en la sociedad?

Sí. Dando un bocadillo no ayudas a nadie, al revés, fomentas la flojedad y que ellos no quieran levantarse y el que está hundido se hunda del todo. Yo soy partidario de poner a estas personas en activo. Como comentamos antes, nosotros queremos que vengan a repartir, para que vean que valen y que los respetan sus propios compañeros. Para que ellos salgan se necesita ayuda pero no para hacerlos más vagos.

¿Ellos ponen de su parte para salir de la situación?

Yo creo que pondrían si tienen ayudas sí. Muchos me hablan y me dicen Carlos yo esto no lo quiero pero ¿dónde voy? ¿a qué puerta llamo? Como digo las administraciones son las primeras que se tienen que mover en esto. Se pueden hacer cursos para que aprendan dentro de una escuela taller para que estas personas aprendan una profesión o retomen la que tenían antes. El no tener dinero la opción que te da es vivir en la calle. Diferente es el que está en la calle porque quiere estar, ahí hay que tomar otras medidas porque si damos todas las herramientas para salir de la calle pero no quieres salir, ahora sí que se tiene que hacer uso de las leyes. Hay gente válida en la calle, joven y que no se drogan y que lo que piden es una oportunidad.

¿Qué tenéis planeado a corto plazo?

Nos gustaría tener un local mejor acondicionado para que haya más cabida. Ellos vienen mucho a la ropería y hablan con nosotros. Me gustaría sentarme con un grupo y que expliquen sus problemáticas y expliquen por qué se tiran tanto los unos a los otros en vez de ayudarse. Es verdad que se puede chocar en convivencia pero me gustaría hablar con ellos sobre esto. Si tenemos un local un poco mejor pueden ayudar y ser voluntarios organizando la ropa, preparando caldos, café y bocadillos. Aunque no se les pueda pagar porque la asociación no dispone, se sienten útiles. También queremos hablar con las administraciones y llegar a un acuerdo. Sin quisiéramos tener un albergue pero con vistas a recuperar la vida de las personas, no un albergue para mendigar.

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