El movimiento asociativo está en claro crecimiento. Además cuando se dan situaciones como las que hemos dejado atrás, de crisis y recortes, las necesidades, las demandas y reivindicaciones se agudizan y crecen. En ese sentido, es un movimiento lógico que las personas se asocien y se unan para defender y reclamar derechos y respuestas a sus necesidades. En estos momentos tenemos 36 entidades miembro y en torno a siete que están solicitando su incorporación. Es una evidencia que el movimiento asociativo está creciendo y con una tendencia a agruparse.

El principal compromiso de una federación es dar servicios y atender al colectivo que representa. Lo que hacemos es canalizar recursos para nuestras entidades, bien a través de subvenciones, generación de proyectos y prestando servicios de ámbito jurídico, fisioterapeutas o trabajadores sociales. Tenemos que darle voz al colectivo y defender esos derechos ante la Administración Pública. Entiendo que es una entidad que da voz y que hace que sus miembros y socios participen y tomen también la palabra y eso genera esa credibilidad suficiente para que el resto de entidades quieran incorporarse y que las que están quieran seguir participando de manera activa.

Sí, porque por la estructura de la Federación y su capacidad hubo un momento en el que había recursos que no encontraban respuestas ni solución a través de asociaciones más pequeñas. Utilizamos convocatorias a nivel Estado y Junta de Andalucía para poner en marcha dispositivos como son Unidades de Estancia Diurna o la Residencia de Gravemente Afectados que respondiera a las necesidades de personas con discapacidad que no tenían respuesta ni por parte de las asociaciones ni de la Administración.

Hay un concepto que es muy transversal a todas las personas y es el concepto de la autoestima. Cuando una persona mejora su autoestima mejora sus niveles de felicidad. En ese sentido, las personas con discapacidad necesitan apoyo para realizar algún tipo de actividad. Nosotros queremos poner en valor los apoyos necesarios para que las personas con discapacidad participen en las actividades ya sean de ocio o de la índole que sea. Hay que eliminar las barreras y permitir la accesibilidad a la persona con discapacidad para realizar aquello que quiere. En el momento en el que la persona con discapacidad se ‘socializa’ gana en autoestima y gana esos umbrales de felicidad. Lo que se trata es mejorar la calidad de vida que de discapacidad física y orgánica con los apoyos necesarios.

Queda aún por hacer y además hay que poner un especial acento en las zonas de actuación. En la zona de la sierra, en el mundo rural, queda mucho por hacer. La persona con discapacidad no accede a los recursos por igual en un pueblecito de la sierra que por ejemplo en Cádiz capital. Los apoyos son mucho mayores en el mundo urbano. En lo rural existen barreras tanto físicas como psicológicas y todo ello impide esa ‘socialización’ de la que hablamos.

Cuando tenemos una entidad social y cuando de alguna forma uno se implica en lo social lo hace porque cree claramente que se puede transformar la realidad y la sociedad y en esa creencia es en la que estamos en FEGADI. Esto es cuestión de perseverancia más que de poner una dimensión temporal. Está claro que debemos seguir perseverando y remover los obstáculos, conseguir sensibilizar a las opinión pública y a las administraciones para que los obstáculos sean menores, los apoyos sean mayores y, al fin y al cabo, para que la calidad de  vida de las personas con discapacidad mejore, que es nuestro objetivo.

El proyecto principal es poner en marcha una Residencia de Gravemente Afectados para personas con discapacidad física y orgánica en la Sierra de Cádiz, en la localidad de Espera en febrero o marzo. En la Sierra de Cádiz muchas personas con discapacidad viven presas en sus domicilios y dependen de un entorno familiar va envejeciendo, los apoyos disminuyen y se convierte en una situación con cierta urgencia para resolver. Hay un colectivo que necesita un recurso potente en el que se atienda adecuadamente a la persona con discapacidad física, realizar actividades, salir y tener contacto con otras personas.