Siglo y medio, 150 años. Velando por la salud de los gaditanos. La Cruz Roja celebra su onomástica en Cádiz. Una vida que por duradera denota fortaleza. Los postulados de Henry Dunant no sólo resisten y perviven sino que  se erigen robustos en un horizonte con pocas certidumbres como las que ofrece esta asociación.

Un movimiento humanitario mundial que echó raíces en la Bahía durante la I República y el periodo cantonalista. Para conmemorarlo, Cruz Roja Cádiz ha organizado diferentes actos y ponencias recordando la implantación del colectivo en esta tierra. Francisco Glicerio, historiador y miembro de la organización, recuerda ese inicio tan ilusionante. "En España, Cruz Roja se estableció en 1864 en el reinado de Isabel II (1833-1868). Y en Cádiz se constituye nueve años después, en 1873, en la capital gaditana, estableciéndose su primera sede en la calle Zaragoza nº 15", relata. "Su primer presidente fue D. Juan Bautista Chape Fernández, que estudió en la Facultad de Medicina de Cádiz".

Chape Fernández, además de médico, escritor y poeta, se encargó de plasmar en este lugar las ideas de ese 'Comité de los cinco', liderado por Henry Dunant, que son el germen de la asociación. El origen está en Suiza, por ello el símbolo de la entidad es la bandera helvética pero con los colores cambiados.

La Guía Rosetty, histórica guía-anuario de la ciudad y provincia de Cádiz, recoge en sus páginas "la fecha de aprobación de sus estatutos, distintivos, así como las primeras secciones que se establecieron en 1873 en localidades como San Fernando, Jerez, Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, así como se estaban organizando secciones en otros municipios, como Medina Sidonia y Chiclana de la Frontera". También en Jerez, que ha desarrollado diferentes actividades para festejar este 'cumpleaños'

El Dr. Juan Manuel García-Cubillana de la Cruz también ha participado en estas jornadas históricas, rescatando del archivo la organización sanitaria en esa época de constantes enfrentamientos bélicos. Especialmente cruenta era la situación en San Fernando, donde en ese 1873 resultó decisiva la aparición de Cruz Roja. “Los del cantón tenían cuatro hospitales: uno en el cuartel de San Carlos y los otros tres dentro de la ciudad; el de San José, otro instalado en la casa de la Condesa de Morales y el último establecido por la Asociación de la Cruz Roja en la calle Real en los bajos de la que ocupa el colegio de San Cayetano, en cuya elevada torre flotaba al viento como símbolo de paz y caridad la bandera cruzial blanca y roja que usa tan benemérita institución". Sus miembros  cuyos individuos se trasladaron a este paraje después de roto el fuego, dejaron "establecidas avanzadas con camillas en las inmediaciones de todas las baterías; un servicio que continuaron prestando con la mayor exactitud en los días sucesivos”. La Guía Rosetty nuevamente reseña el nosocomio isleño que recibió más heridos: “El hospital que recibió mayor número de heridos en este fue el de San José; habiéndose espontáneamente prestado a su asistencia todos los médicos de la localidad”.

En esos choques, uno de los heridos fue el propio alcalde de San Fernando, Federico Mota Francés, de 35 años, al reventar un cañón mientras atacaba el Arsenal de la Carraca desde la Población Militar de San Carlos. "Durante la respuesta desde el arsenal, el 24 de julio, un proyectil cayó sobre el Hospital de Marina de San Carlos, debiendo ser evacuado en su totalidad, estableciéndose provisionalmente en la Casa de la Condesa de Morales", apunta el historiador.

Regresando a Cádiz, destaca la figura quizás un tanto olvidada de Juan Bautista Chape Fernández, "que obtuvo de su alcalde y presidente del cantón gaditano, Fermín Salvochea, un salvoconducto para que la ambulancia de la Cruz Roja pudiese desplazarse sin ser molestada, donde fuera necesaria su ayuda atendiendo a los heridos de ambos bandos. Por su parte, Cayetano del Toro fue el primer secretario y el segundo presidente (tras la muerte de Juan Bautista Chape Fernández)", puntualiza Glicerio.

El gaditano entiende que la resistencia de Cruz Roja "se debe a la fuerza moral de sus principios. Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad. Estos siete principios son la causa del vigor de la idea de Henry Dunant", el fundador.

150 años después, sus anhelos se encuentran muy bien asentados en la provincia gaditana, "en un magnífico estado de salud. Tiene un gran capital humano dirigido por la presidenta provincial Carmen de Lara y numerosos proyectos que ayudan a paliar los sufrimientos de las personas que más necesitan ayuda muchas en riesgo de exclusión social. Todo esta labor la hace imprescindible en el siglo XXI, al servicio de todos sin incurrir en discriminación alguna. Mi admiración y respeto por ello", concluye.