Aprender valores a través del ocio es una de las misiones que tiene la Asociación Alendoy del gaditano Barrio de La Paz desde que comenzase su labor en 1999.

A principios de su andadura, Nazaret Casado Odero pasó por sus aulas y talleres cuando era una niña y ya entonces sintió que cuando fuese más mayor quería estar al otro lado, del lado de las personas que enseñan esos valores.

La joven voluntaria, de 21 años, ha contado a Cádiz Solidaria que ella llegó «a Alendoy porque fue una asociación que abrió aquí nueva. Pasé por los diferentes grupos y en la edad adolescente me quité». Pero su etapa en la Asociación no acabó ahí. «Al tiempo estudié un curso y quise hacer unas prácticas, recurrí a Alendoy y me gustó tanto que llevo ya cinco años» ha añadido.

La joven destaca que entre las enseñanzas vitales que aprendes en Alendoy está la diversidad que «no es tan trabajada en los colegios» porque «todos los niños son iguales y tienen derechos. Aquí aprendes valores».

En estos momentos, Nazaret acude dos días por semana a Alendoy y pasa sus tardes con el grupo de 'Peques 1' con los que realiza diferentes actividades, entre las que destaca la creación del periódico 'La Voz de Alendoy'.

Para la joven voluntaria gaditana, esta entidad marca porque te encuentras casos «que te dejan la piel de gallina» con niños pequeños y se trata de una experiencia que «merece la pena vivirla».

Además, Nazaret añade que en un primer momento «tú dices, es como un colegio pero no, son los valores que se enseñan como derechos de las personas y los niños a través de actividades. Piensas que son para pasarlo bien pero tienen su aprendizaje. Y son cosas que me han marcado porque me han ayudado a ser como soy. Son valores que te da la vida y te ayudan a adquirirlos».