“Las asociaciones son fundamentales para compensar las carencias de la Administración Pública”
Mercedes Sierra lleva varios meses como voluntaria en Adacca Cádiz, la Asociación de Daño Cerebral Adquirido en la provincia gaditana. Aporta tanto sus conocimientos en el ámbito de la salud como sus ganas de ayudar en lo que haga falta. Considera que las asociaciones tienen un papel relevante en esta sociedad porque llegan a donde se queda corta la administración pública, y por eso pide una mayor implicación tanto de los gobernantes desde el punto de vista económico como de las personas que pueden colaborar a través del voluntariado.
-¿Por qué decidió dar este paso y comenzar con el voluntariado?
-Era un momento en mi vida en el que tenía tiempo libre, las circunstancias familiares lo facilitaban, y decidí que era un buen momento para colaborar, participar, por hacer algo por la sociedad y la gente que pueda tener alguna dificultad.
-Cuenta con experiencia en el ámbito de la salud.
-Sí. Por eso elegí esta asociación, porque conozco el trabajo que se hace a nivel profesional. Sé que es bastante importante el hecho de que haya bastantes voluntrios para que esto siga saliendo adelante y los usuarios se puedan reincorporar en la mejor medida posible a la sociedad de nuevo.
¿Cómo es la labor de un voluntario en Adacca?
-Es un trabajo sencillo porque los profesionales facilitan la labor de los voluntarios. Desde fisioterapeutas, enfermeros, psicológos, logopedas... y el integrador social y el monitor del taller de arte llevan más el tema del voluntariado, de las entradas y las salidas con los usuarios. Nos van diciendo la actividad cada día e intentamos adaptar la agenda.
-En el daño cerebral adquirido, llegar a tiempo puede ser clave.
-La intervención temprana es fundamental en el daño cerebral adquirido. Cuanto antes se comience con la recuperación, más fácil es que las funciones puedan volverse a recuperar. Las asociaciones tienen un papel muy importante porque la Sanidad Pública tiene listas de espera. Aunque haya casos en los que la recuperación pueda ser rápida, no es tan inmediata como sería deseable. Las asociaciones hacen una captación más rápida y la recuperación se puede iniciar desde antes. A nivel social, laboral, a nivel neuropsicológico, del habla, movilidad...
-¿Hay quienes han pasado un tiempo en la asociación y se han ido más adelante tras recuperar esas funciones?
-Hay usuarios como colores. Hay quienes tienen trastornos más leves y tras una recuperación pueden dejar de utilizar los servicios. Hay otros que no. Es importante recalcar que es una asociación de apoyo también a los familiares. Se da apoyo familiar para que puedan entender el cambio adaptativo que supone el daño cerebral. La vida familiar da un vuelco de un día a otro. Por ejemplo, ocurre después de un accidente de coche. Hay un cambio a todos los niveles, y se les presta ayuda a los familiares tanto psicológica como social.
-En las últimas jornadas organizadas por Adacca se analizó la cuestión del ictus, una de las grandes preocupaciones de la sociedad.
-El ictus es un tema que da mucho que hablar, como la salud mental, porque todos somos susceptibles de que nos dé un ictus en un momento determinado. Hay más posibilidades si hay predisposición, como la tensión alta, o el estrés... hay que controlar el nivel de estés, que todos tenemos un nivel muy elevado. El estrés es el cáncer del siglo XXI y nos puede matar a cualquiera.
-¿Cuál es su labor en la organización?
-Colaboro en el taller de arte. Hay usuarios que hacen diferentes actividades, y si hay que echar un cable, se les va ayundando. Hay un taller de prensa en el que editan una revista bimensual. Se van supervisando las tareas. Y también en los desayunos sociales, pues estoy allí con ellos. Ayudarles a untar la mantequilla, el tomate... en lo que van necesitando, ahí estamos los voluntarios para ayudar en lo que haga falta.
-¿Qué es lo más duro de esta labor?
-Darte cuenta de adónde podemos llegar, cada uno de nosotros, de un día a otro. El panorama, cómo se les ha presentado tan de repente. No pueden expresarse con facilidad, que es lo más duro. La discapacidad física es dura, pero de una forma u otra te manejas. Pero la dificultad de expresarse es muy duro, y viéndolo desde fuera es una tarea compleja.
-¿Que planes tiene apra el futuro?
-No he pensado nada, voy al día. No tengo fecha de finalización. Estoy contenta con lo que hago, y es ir viendo poco a poco en lo que me necesiten.
-¿Qué mensaje mandaría a aquellos que dudan en hacer un voluntariado?
-Quiero que se den cuenta de que las asociaciones tienen un papel muy importante en la sociedad. Los voluntarios echan un cable muy grande a esos colectivos que a veces no pueden contratar a profesionales. Y es fundamental para compensar las carencias de la Administración Pública. Si a alguien se le ha pasado por la cabeza ser voluntario, que lo intente porque hay mil áreas y mil entidades donde se puede ayudar. Todos en un momento dado podemos tener la necesidad de recurrir a una asociación para ser usuarios de ella. Y cuanto más voluntarios, es más fácil que no acaben cerrando algún día.