Cristina Germán y Adriana Laumond son dos jóvenes gaditanas que han empezado su voluntariado en la Asociación Juniors Voluntariado gracias al programa Magnífica del Colegio San Felipe Neri al que pertenecen. Entre las novedades que han introducido estas dos jóvenes gaditanas está la creación de una cuenta de Instagram, una tarea que tenían pendiente en la Asociación y a través de la cual ya han conseguido más voluntarios.

«Nuestro tutor llevaba este año el proyecto de Magnífica. Han salido muy pocos voluntarios pero nosotras hemos sido de las que nos hemos animado y elegimos este. Estamos muy contentas porque nos gusta mucho trabajar con niños, son encantadores y el sitio esta muy bien», explica Cristina.

Por su parte, Adriana comenta que «estuvimos ayudando a crear redes sociales para dar a conocer el nombre de la Asociación para ganar voluntarios porque se necesitan». Sobre su voluntariado Adriana señala que «al principio estábamos ayudando con Instagram y después ya hemos tenido contacto con los niños a darles clase con la asignatura que más les cueste o tengan tarea».

Respecto a la creación de la red social, comentan que la presidenta de Juniors Voluntariado fue la persona que tuvo la idea inicial y ya fueron ellas las que la llevaron a cabo.  Cristina cree que este proyecto «va bastante bien, amigas ya han intentado apuntarse» . «Ellos querían hacer la cuenta de Instagram pero no habían tenido tiempo antes y sí es verdad que hay amigas nuestras que están interesadas y dos voluntarios han salido a raíz de la cuenta de instagram», añade Adriana.

En un análisis sobre la labor del voluntariado y su edad Adriana piensa que «la mayoría de la gente de nuestra edad hace actividades extraescolares y para divertirse y no piensa que hay un voluntariado que es igual de divertida». En este sentido considera que «a los niños les das conocimientos académicos pero ellos te pueden dar cosas más de la vida. Te explican cosas que están en su mente, los vas entendiendo y cuando sales de la actividad te sientes llena, no has perdido para nada el tiempo y te aporta mucho como persona».

Por su parte Cristina cree que «al ayudar a los niños que vienen aquí para hacer tareas, para despejarse, para estar con gente, formas parte de su día y de algo importante». «Para ellos somos algo importante y se enseñan valores. Merece mucho la pena ver la cara de los niños cuando nos vieron llegar. Es una alegría, es algo muy bonito», concluye esta joven voluntaria.