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Eva María Rodríguez, una voluntaria que marca la diferencia en Aspanido Jerez

La joven explica cómo es su día a día en la asociación y anima a los jóvenes a colaborar como voluntarios: "Aspanido no es solo un centro, es una familia que te acoge y te hace sentir parte de ella"

En Aspanido Jerez, la labor de voluntariado tiene un impacto profundo en la vida de las personas con síndrome de Down y otras necesidades educativas especiales.

Una de las figuras que destaca por su dedicación y compromiso es Eva María Rodríguez, quien lleva desde 2022 colaborando en la asociación. Eva, natural de Jerez de la Frontera y con una sólida formación en educación infantil, atención a la diversidad y psicopedagogía, ha convertido su pasión por la inclusión en una parte esencial de su día a día.

Su andadura en el voluntariado comenzó al finalizar sus estudios universitarios, cuando decidió dedicar más tiempo a esta causa tan importante. "Siempre tuve en mente ser voluntaria en una asociación de niños y niñas con síndrome de Down. Fue cuando terminé mi carrera cuando pude comprometerme más de lleno a esta labor", comenta Eva.

Desde que se unió a Aspanido, Eva ha desempeñado diversas funciones. Comenzó trabajando en los talleres de educación con adultos, pero rápidamente pasó a dedicarse a los talleres de habilidades sociales con menores.

Este año, su labor ha alcanzado un nuevo nivel como coordinadora del club de ocio, donde guía a los usuarios de entre 17 y 20 años en su camino hacia la autonomía en actividades recreativas fuera del centro. "El objetivo del club de ocio es que los usuarios puedan disfrutar de su tiempo libre de forma independiente, realizando actividades cotidianas como ir al cine o cenar fuera. Queremos que, en el futuro, sean capaces de hacer estas cosas por sí mismos", explica Eva.

Además de su labor en el club de ocio, Eva también apoya en el aula, ayudando a los alumnos con síndrome de Down a integrarse y participar activamente con sus compañeros. "Nuestra función es apoyarlos en su inclusión dentro del aula, permitiéndoles seguir sus propios ritmos y necesidades mientras participan en las actividades con el resto de los estudiantes", añade.

El voluntariado en Aspanido no solo ha enriquecido la vida de los usuarios, sino también la de Eva. "Para mí, trabajar como voluntaria en Aspanido es una satisfacción personal. Es un honor acompañar a los usuarios en su proceso de desarrollo y ver cómo logran sus metas", afirma.

Además, destaca la conexión especial que ha creado con otros voluntarios, formando un grupo de amigas con quienes comparte esta noble causa.

Eva anima a todos aquellos que tengan la oportunidad de colaborar a que se unan al voluntariado, pues considera que el apoyo en asociaciones como Aspanido es fundamental para la integración social. "El voluntariado tiene un papel muy importante en estas asociaciones. Aspanido no es solo un centro, es una familia que te acoge y te hace sentir parte de ella", concluye.

Con su dedicación y esfuerzo, Eva María Rodríguez contribuye a mejorar la vida de muchas personas, demostrando cómo un voluntario puede ser un motor de cambio en la sociedad.

Aspanido Jerez está en la calle Zaragoza, 9. comunicacion@downjerezaspanido.org

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