“El voluntariado te ayuda a conectar, a tener más empatía con los demás”
La joven María Marcos Muñoz tiene 23 años y vive en Puerto Real. Estudió psicología y ahora cursa el máster de Psicología General Sanitaria. Su deseo es convertir la vocación en su profesión, y por ello se forma en las terapias de apoyo a personas con problemas especialmente de adicciones. En los últimos meses ha realizado las labores de voluntariado en la asociación Proyecto Hombre, que el próximo 2024 cumplirá 40 años trabajando en el tratamiento, rehabilitación y reinserción sociolaboral de este colectivo.
-¿Cuándo y cómo llegó al universo del voluntariado?
-Pues estuve haciendo las prácticas en Proyecto Hombre, durante algo más de cinco meses en Jerez, y ahora estoy en Cádiz. Me enteré por el 'boca a boca', por los profesores. Siempre me ha interesado el tema de las adicciones y vi la ocasión perfecta para poder desarrollarme más y aprender de ello. Tuve la oportunidad y me metí de cabeza.
-¿Cuál ha sido su labor en proyecto hombre?
-De voluntaria he estado con adolescentes en apoyo y terapias grupales, acompañamiento, salidas lúdicas, organización, actividades, programación, y en la ayuda al profesional. Comunicándome con los usuarios y también con las familias.
-¿Y qué le ha parecido la experiencia?
-Lo primero que más me gusta destacar es la acogida. Fue súper buena desde el principio tanto por los profesionales como por los usuarios, que agradecen muchísimo que estés allí dedicando tu tuempo para ayudarles. Me sentí realizada. Me gusta mucho, me atrae este mundo.
Te ayuda a conectar, a tener más empatía con la gente en general, ves las diferentes situaciones. Esa experiencia fue un cóctel de sensaciones.
-¿Notaba al principio cierta reacción en los usuarios? ¿Le ha costado llegar a ellos?
-Sí. Al principio cuesta, porque muchos no ven necesaria esa ayuda. Pero una vez que se dan cuenta te lo agradecen y en grande.
-¿Y se percibe la evolución en sus conductas?
-Se nota muchísimo y además en pocos meses. La mayoría llega, con su familia, porque se trata tanto a ellos como a la familia, y con la terapia se dan cuenta de que la necesitan y estamos para ayudarles. Y cuando empiezan a ver los cambios, más rápidos son. Es como una rueda que va girando.
-¿Hay todavía un poco de rechazo a las personas con adicciones?
.-Desgraciadamente sigue habiendo un estigma social con respecto a este colectivo. Sobre todo por las adicciones a las sustancias. Para superar este estigma es interesante visibilizar el trabajo, pues es algo que le puede pasar a todo el mundo, por circunstancias, por situaciones vitales. Nunca sabemos adónde te puede llevar la vida. Te puede pasar, pero tiene solución, y la terapia de ayuda les beneficia enormemente, eso es lo que necesitan. La adicción es la punta del iceberg de todo lo que hay detrás.
-¿Ha existido un aumento de casos de adicciones de jóvenes a las nuevas tecnologías?
-Yo he vivido un aumento sobre todo de los comportamientos disruptivos en casa. Con respecto a las teconologías, el problema es que cada vez se normaliza más el uso y por tanto el abuso del móvil o del ordenador. En cuanto a las edades, llegan adultos y jóvenes, las dos cosas. No he visto un aumento de ninguna edad o generación.
-¿Qué es lo más complejo en todo el proceso?
-Lo más difícil es al principio, cuando la persona no asume todavía que tiene un problema o que tiene que cambiar algo en su vida. Lo primero es darse cuenta, y de que hace daño a otras personas y sobre todo a sí mismo, que es lo más importante. Cuando lo ven, todo va mejor.
-¿Qué hace diferente a Proyecto Hombre de las demás organizaciones?
-El trato que se le da a los usuarios. Porque no sólo se centra en ellos, sino también en la familia. La adicción no es un problema sólo de la persona, sino también de la familia, la estrcutura. Te tienes que centrar no sólo en el individuo, sino en el sistema. Y se ofrece un trato muy personal, con terapias individualizadas.
-¿Qué planes tiene para un futuro a corto plazo?
-Estoy haciendo las prácticas de mi segundo año de máster, ahora con adultos. Me gustaría seguir con las prácticas y, si puedo trabajar, porque me apasiona, bienvenido sea.
-¿Qué le comentaría a chicos y chicas de su edad que se estan pensando dar este paso para aportar su granito de arena a la sociedad?
-Les diría que prueben. Porque el voluntariado es la mejor manera de saber si algo te va a gustar o no. Van a sentir muchas cosas que no han sentido nunca porque te pone en contacto con personas y actividades que en la vida normal no te surgen. Es muy satisfactorio, así que adelante,