“Es la primera vez que colaboro y me he dado cuenta de que hace mucha falta”
Son poco más de las ocho de la mañana. La humedad del día que despierta aún acaricia las calles mojadas por el relente y muerde los huesos de quienes han pasado la noche al raso. En Cádiz, en el local que Calor en la Noche tiene en el Campo del Sur se empieza a oler a café. Se escuchan ruidos de tazas y platos. Y risas. El ambiente es cálido, amable. Hay quien recibe de herencia un campo y quien recibe un legado de humanidad y entrega a los demás.
May y Mila, hijas de Manuel Mení, se afanan en preparar todo lo necesario para atender las cerca de 80 personas que cada mañana acuden hasta la puerta de la asociación. Debido al Covid, ahora tienen que atender a pie de calle pero aunque algunas cosas cambien, las chanzas y el trato cercano permanecen invariables.
La asociación funciona como una gran familia y el grupo que hoy está al frente de Calor en la Noche se completa con Gema, Jorge y Alejandro, un joven voluntario que acaba de empezar a colaborar y que ya es todo un profesional poniendo cafés; casi un centenar se sirven en una mañana. El desayuno se completa con pan que puede ir con aceite, mantequilla, manteca colorá y paté. También tienen magdalenas y en algunas ocasiones algunos vecinos se acercan hasta la asociación con bandejas de bollitos y cruasán recién horneados para los usuarios. Calor en la Noche es hogar.
La asociación tiene su local en el Campo del Sur, --entre Puerto Chico y calle Regimiento de Infantería de Cádiz-- y ofrece un servicio de desayunos que funciona los siete días de la semana los 365 días del año en horario de 9:00 a 10:30 horas. María de la Palma Mení, May, es la presidenta de la asociación y explica que el apoyo emocional también es muy importante porque las personas sin hogar también necesitan sentirse acompañadas y arropadas en todo momento.
Ropa y alimentos
Los viernes también realizan un reparto de alimentos y ropa para las personas que lo necesitan. La ciudad se divide en dos sectores, centro y extramuros, y se realiza una ruta nocturna planificada recorriendo los «puntos habituales» donde saben que hay personas durmiendo al raso. Normalmente, en esta época del año hay unas 35 personas en la zona del casco antiguo y unas 20 por Cortadura. "Se entregan mantas, sacos, ropa y un café y un caldito para poder entrar en calor. También atendemos las peticiones que tengan para llevarlas la siguiente semana y escuchamos y charlamos con ellos porque el trato es muy importante", explican.
‘Estrellas en la Navidad’
Calor en la Noche pone en marcha un año más, y ya son cinco, su campaña ‘Estrellas en la Navidad’. 'Pide un deseo… Escribe tu carta y encontraremos la estrella que lo haga realidad'. Ese es el mensaje con el que se lanza la campaña en la que las personas interesadas podrán inscribirse hasta el 25 de noviembre.
La idea es que las personas usuarias del servicio de desayunos de Calor en la Noche reciban una felicitación personalizada y un pequeño regalo de parte de una de esas 'estrellas' a las que previamente se habrán dirigido por carta para pedirles un deseo.
Una vez cerrado el listado de 'estrellas de Navidad', se informará del plazo para dejar los regalos en la sede de la asociación. Las cartas de felicitación y los regalos que se repartirán a las personas sin hogar el día de Nochebuena.
Además de contar con el servicio de desayunos, los voluntarios de Calor en la Noche llevan ya 18 años recorriendo por las noches las calles de Cádiz para dar a quienes viven al raso una taza de café o caldo, prendas de abrigo, sacos de dormir y, sobre todo, compañía. Su labor ha traspasado las fronteras de la ciudad y nuevos voluntarios, siempre vinculados a las comunidades educativas de La Salle, desarrollan la misma labor en diferentes puntos de la provincia de Cádiz, como San Fernando, El Puerto y Jerez.