El 26 de octubre se celebra el Día del Daño Cerebral Adquirido. Una efeméride que trata de poner en el foco a todas las personas afectadas por estas  lesiones cerebrales que se producen de forma inesperada y que pueden tener una gran variedad de secuelas dependiendo del área del cerebro que se encuentre afectada. Pueden darse tras sufrir un ictus, un traumatismo craneoencefálicos (como  un fuerte golpe en la cabeza por una caída o un accidente de tráfico), tumores o infecciones como encefalitis  y meningitis.

Cristina Cabrera Bernal es voluntaria, pese a su juventud, desde hace años más de diez años. La gaditana explica que comenzó a colaborar en el año 2010 con un programa de Cruz Roja donde conoció la labor que realizaban en ADACCA. "He estudiado Integración y Educación Social y me pareció interesante realizar este voluntariado en mi ámbito. Entonces empecé a trabajar un poco más con ellos, haciendo salidas de ocio, dando algún paseo por la Bahía y apoyando en todo lo que podía".

La asociación tiene un centro en Cádiz y hace unos meses abrió un segundo en Chiclana para dar un servicio multidisciplinar a todas las personas que lo necesitan ya que cuentan con rehabilitación cognitiva, logopedia, fisioterapia, terapia ocupacional, psicoterapia, trabajadores sociales y talleres.

"Unos días estoy más con las monitoras, otros días apoyo al TEO si se programan algunas salidas...  en todo lo que va haciendo falta, intento estar presente. Siempre me ha gustado estar en contacto con este centro porque me hace sentir muy a gusto. Creo que es muy necesario que apoyemos en lo que podamos y  que saquemos un huequito para los que nos necesitan".

En estos días el centro bulle en una actividad frenética. El buen humor fluye por todas las dependencias y usuarios y monitores se afanan para terminar varias de las campañas en las que están inmersos y que se están difundiendo en Twitter, Facebook e Instagram. "Hemos grabado un vídeo y también tenemos unas camisetas que se venden en el centro de ADACCA de Cádiz y de Chiclana y que valen sólo cinco euros. Estamos teniendo un gran éxito. Llevamos bastantes ventas y esperamos que se vendan muchas más", indica Cristina que no quiere dejar la oportunidad de animar a todos a participar y "apoyar aportado su granito de arena" con la asociación. Éste es su día a día.