El director del Instituto de Salud Carlos III, Antonio Andreu. :: EFE
Sociedad

«Leve mejoría» de Teresa Romero, aunque preocupan sus pulmones

Los médicos temen los daños que pueda provocar el virus en órganos vitales de Teresa Romero, que sigue estable dentro de la gravedad

MADRID. Actualizado: Guardar
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Cada día que pasa es un nuevo motivo para pensar que Teresa Romero puede sobrevivir a esta enfermedad. Ayer cumplió su decimoquinto día de 'encierro' en el Instituto de Salud Carlos III y sus probabilidades de supervivencia aumentaron solo por atravesar esta barrera hasta el 75%. «Tiene una importancia estadística. Las cifras dicen que la mayor mortalidad se da en los primeros días de la enfermedad», comentó Fernando de la Calle, especialista en enfermedades tropicales. Un dato optimista, al que se suma otro. El último parte médico de Romero indica que «muestra una leve mejoría clínica».

El director de la 'casa' de la auxiliar técnica, Antonio Andreu, añadió a su estado de salud las cinco palabras que se repiten desde hace cuatro días: estable dentro de la gravedad. El director del Instituto de Salud Carlos III de Madrid no quiso desvelar si la mejoría de Romero se debe a que la carga vírica del ébola ha disminuido o que la propia paciente es capaz de generar anticuerpos. Solo se limitó a señalar que un «día pasado es día ganado». No obstante, en este juego del palo y la zanahoria, Andreu añadió que «hay que ser muy prudentes» porque la situación crítica de la paciente «se mantiene». Pero también espetó que esta leve mejoría «continúa dando esperanzas al equipo clínico» que la trata y que esta «intensificando todos los esfuerzos para mejorar su salud».

Sin embargo, la gran preocupación del equipo de 50 profesionales que tratan a la auxiliar gallega es el daño que haya podido dejar el ébola, sobre todo en los pulmones. La portavoz de la familia Teresa Mesa indicó el lunes que su amiga sufría un edema pulmonar, aunque los destrozos del virus pueden ser mayores. Estos órganos son, después del ébola, el gran problema de la paciente, la única que ha desarrollado la enfermedad. Andreu hizo hincapié en que las otras quince personas que están ingresadas en el Carlos III se mantienen «asintomáticas y afebriles», por lo que si esta situación se mantiene hasta el próximo 27 de octubre, «se da por terminada la situación de riesgo para ellos». El experto, además, quiso dejar muy claro que «la situación clínica y epidemiológica de este brote se encuentra bajo total control».

Por otra parte, el director del Carlos III insistió en la necesidad de mejorar la formación de los profesionales, no solo del Sistema Nacional de Salud (SNS), sino de todos los sistemas europeos. Para este nuevo programa, señaló que se está trabajando con especialistas en Protección Civil, con el Cuerpo de Sanidad Militar de las Fuerzas Armadas, los servicios de la Comunidad de Madrid y Médicos Sin Fronteras, «auténticos especialistas» en este tipo de crisis. El primer objetivo será el personal que está atendiendo a Romero e incorporar su experiencia al programa. El segundo objetivo es enseñar a formadores para que luego acudan a sus comunidades autónomas. Todo este nuevo protocolo estará desarrollado en la Escuela Nacional de Sanidad.

Por otra parte, el sindicato CSI-F solicitó ayer un refuerzo de personal cualificado para el Carlos III. El sindicato aseguró haber detectado dificultades para contratar personal experto que pueda atender correctamente a los casos sospechosos y activos. «Esta ausencia de candidatos radica tanto en la precariedad del contrato que se está ofreciendo (diez días prorrogables), como en la escasez de información y formación adecuada previa a la incorporación», asevera el sindicato. Mientras, el Oxfam Intermón pidió al Ejecutivo que facilite el envío de equipos médicos y material a los países africanos afectados por el ébola, además que España -sobre todo Canarias- sea puente aéreo con las zonas afectadas. La misma petición ha trasladado Naciones Unidas a la Moncloa.