El obispo destituido en Paraguay teme un «cisma» en la Iglesia

Rogelio Ricardo Livieres, el arzobispo de Paraguay destituido el mes pasado por el Papa por encubrir a un cura pederasta, miembro del Opus Dei, ha alertado del peligro de que se produzca «un gran cisma» por los «vientos nuevos que soplan en la Iglesia y que no pertenecen al Espíritu Santo». No habla sólo de su caso, sino de los cambios a posturas más aperturistas que discute el sínodo sobre la familia, un síntoma de las grietas que se abren en algunos sectores más tradicionales: «Lo que antes estaba prohibido y era una desobediencia contra la ley de Dios ahora podría ser bendecido en nombre de su misericordia», critica Livieres. El Opus Dei, que reafirma su «total unión» con el Papa, ha rechazado las palabras «muy equivocadas» del exarzobispo y afirmó que son «de su exclusiva responsabilidad».