Economia

Gas Natural se convierte en la segunda eléctrica española con la compra de CGE

El peso del negocio exterior de la compañía catalana superará por primera vez al nacional con la adquisición de la eléctrica chilena

MADRID. Actualizado: Guardar
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Con la anunciada adquisición de CGE, Gas Natural Fenosa da un paso adelante en su estrategia de internacionalización. La compra de la primera distribuidora de electricidad y gas de Chile -a través de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) acordada con los accionistas mayoritarios de la 'utility' sudamericana- elevará por encima del 50% (hasta el 51%) el peso del negocio exterior en las cuentas de la multinacional catalana, que hoy por hoy es del 44%. La operación representa para Gas Natural la entrada en un mercado «clave» y un país con una regulación «seria y estable». Además, le permitirá convertirse en la segunda gran compañía española del sector, por delante de la descapitalizada Endesa.

El consejero delegado, Rafael Villaseca, y el director económico-financiero de la compañía, Carlos Álvarez, han explicado en una conferencia con analistas los detalles de una operación que rondará los 6.000 millones de euros: 2.600 por el 100% de las acciones de CGE, más aproximadamente 3.400 millones, en los que se incluye tanto la deuda de la firma chilena como las participaciones minoritarias de las filiales.

Gas Natural calcula que la adquisición de CGE sumará unos 600 millones de euros a su Ebitda (beneficio antes de impuestos, tasas, depreciaciones y amortizaciones) en 2015 hasta superar los 5.000 millones. En cuanto al beneficio neto, la contribución estimada de CGE será de 100 millones de euros, para un total de 1.500.

La contribución del negocio exterior al Ebitda de Gas Natural superará por primera vez en su historia el 50% (Latinoamérica representará el 35%) gracias a la incorporación de 2,5 millones de clientes de electricidad y gas con los que cuenta CGE. La multinacional catalana verá aumentado un 17% el número de clientes de gas en Latinoamérica (hasta los 7,4 millones) y en más de un 100% los de electricidad: de los 2,9 millones actuales a los 6,3.

Los planes de Gas Natural no pasan por vender los activos que herede de la compañía chilena, tal y como ha asegurado Villaseca. Más aún, la firma catalana ve la operación como la oportunidad de entrar en una economía «con sólidos fundamentales», un crecimiento del PIB real esperado entorno al 3%, y una regulación «seria y estable». Además, reforzará «la posición líder» de Gas Natural en el negocio de la distribución de gas natural y electricidad en Latinoamérica, donde ya opera en México, Colombia, Brasil, Argentina y Panamá.

Adelanta a Endesa

La adquisición convertirá a Gas Natural en la segunda mayor empresa española del sector por detrás de Iberdrola, una vez se consuma la venta del negocio latinoamericano de Endesa a su matriz. El vaciamiento de la compañía presidida por Borja Prado -que por si fuera poco habrá de endeudarse para hacer frente a los dividendos extraordinarios que le obliga a repartir Enel- reducirá su Ebitda desde los 6.720 millones de 2013 a los 2.900 en 2015, mientras que el beneficio neto menguará de los 1.879 millones a aproximadamente 1.000.