Sociedad

Rajoy defiende su gestión y argumenta que se sabe poco del ébola en Occidente

El presidente del Gobierno menciona el contagio sufrido también por un sanitario en Estados Unidos

MADRID. Actualizado: Guardar
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Ni la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, ni la ministra de Sanidad, a la que ha sustituido en la gestión de la crisis del ébola, estuvieron presentes en la recepción que ofrecieron los Reyes en el Palacio de Oriente con motivo de la Fiesta Nacional. Ambas participaban a esa hora en la reunión del Comité Especial creado el viernes para hacer frente a la aparición de la temida enfermedad en España y contener la alarma generada desde que, el lunes, se conoció el contagio de la auxiliar de enfermería Teresa Romero.

Su ausencia sirvió de gesto al resto de miembros del Gobierno para defender la cuestionada respuesta política que se ha dado a este asunto, pero el caso es que la preocupación por el ébola estuvo en boca de todos los invitados. A pesar del significativo desplazamiento de Mato, el jefe del Ejecutivo sigue sin reconocer errores y, mientras participaba de uno de los habituales corrillos informales con los periodistas, dejó caer un argumento para avalar su tesis de que lo ocurrido es un mero accidente, del que nadie está libre y del que nadie es responsable, menos aún el Gobierno. «Me acaban de informar del contagio de un sanitario en Dallas [Estados Unidos]», dijo.

Rajoy también trató de poner en contexto el modo en el que se ha actuado hasta ahora. «En Occidente -adujo- no sabemos mucho de ella». Fue un planteamiento que también expusieron otros dirigentes del PP presentes en el cóctel real, entre ellos, el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que trató de poner en valor el hecho de que, a pesar de haber tenido que afrontar diversas crisis sanitarias en España, ningún Ejecutivo se había enfrentado a un virus como éste para el que no hay vacuna ni tratamiento específico testado.

El madrileño Ignacio González fue más allá y defendió que los protocolos los fijan los médicos, de modo que la responsabilidad política en este caso es inexistente.