Irresponsable

Si lo hizo por hacer la gracia, no la tuvo en absoluto. Si la explicación a tremendo disparate está en algún tipo de problema mental, no fue lo más prudente por parte de la jueza que le tomó declaración dejar al falso militar regresar a su casa sin derivarlo a un centro hospitalario. En cambio, si lo único que buscaba era un poco de protagonismo, se ha caído con el equipo completo encima.

A la crisis del ébola le sobran protagonistas desafortunados para que ayer se sumara uno más al elenco de 'estrellados': un gaditano que se hizo pasar por sargento de la UME que acababa de regresar de Sierra Leona y tenía mucha fiebre.

Eso decía el muchacho que a través de ese relato ficticio provocó que saltaran todas las alertas en la Bahía de Cádiz. Y el momento no podía ser menos oportuno, cuando se está denunciando que el centro hospitalario de referencia en la provincia, el Puerta del Mar, no está preparado para responder a una emergencia de este calibre. Al menos eso es lo que denunciaba el viernes un representante sindical de UGT, quien advertía que los sanitarios estaban dispuestos a negarse a entrar en servicio si no se les garantizaba la protección.

Y en medio de ese ruido, sale el intrépido vigilante para volver locos a dos administraciones, un ministerio e incluso los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que ya se veían inmersos en la secuela de los acontecimientos que se viven en el hospital Carlos III de Madrid, pero pegados a la Bahía.

El gaditano de ayer, a quien la noche en el calabozo le debe servir para alejarse del teléfono en el próximo arrebato, es el primer detenido en el país relacionado con los bulos y las falsas noticias que están distorsionando la información. Las autoridades han querido dar ejemplo de que con estas historias no se juega y hasta la Policía Nacional enviaba fotos del detenido cuando pasaba a disposición judicial. Ahora queda eliminar el ruido que procede del mismo Gobierno.