El preso fugado había estado merodeando por los colegios de Arcos en los días previos a la detención
Algunos padres estaban alertando al resto de que un hombre había sido visto haciendo fotografías en el entorno de algunos centros, como el Juan Apresa
Actualizado: GuardarEl rumor se había extendido como la pólvora en los últimos días en Arcos. Los padres y madres alertaban a los pequeños de que tuvieran cuidado en el colegio con los desconocidos, e incluso el tema se había hecho dueño de las conversaciones en las puertas de los centros y objeto de alertas a través de las redes sociales. «Cuidado que un hombre está haciendo fotografías a los niños en el patio de los colegios», destacaban algunos mensajes que se dedicaban a adjuntar la fotografía del aviso de peligrosidad del hombre que finalmente fue detenido el pasado viernes, a las 15.00 horas, después de saltarse un control de la Guardia Civil y ser perseguido por la Policía Local.
No se habían cursado denuncias de manera formal e incluso en algunos colegios tuvieron que tranquilizar a los padres ante los rumores. El caso del pederasta de Ciudad Lineal pillaba muy lejos pero, uniéndolo a los comentarios que se difundían, muchos padres han llegado a tener miedos y en los dos últimos días, tras la publicación de la información en exclusiva por parte de LA VOZ, muchos reconocieron que se encuentran «mucho más seguros y tranquilos». Lo cierto es que aunque no se ha podido confirmar que el detenido, J. M. M. L., de 41 años tuviera causas pendientes por pederastia, sí que es el individuo que algunos padres aseguran que se ha visto por algunos centros arcenses, como Juan Apresa. Lo que sí que está claro es que este individuo se fugó de la cárcel de Picassent, en Valencia, en 1991 cuando cumplía condena por tres homicidios con tortura.
La Policía Local y la Guardia Civil de la zona recibieron el aviso, hace dos meses, de que este individuo se podía estar moviendo por aquí, que es peligroso y que portaba un arma, aunque no se sabía si era real o simulada. Esto ha provocado que se haya puesto en marcha una operación para tratar de localizarlo sin levantar sospechas para que no huyera y sin llegar a alarmar a los vecinos por la situación. En principio los cuerpos y fuerzas de seguridad local y del Estado manejaban que se estaba moviendo entre la zona de la Sierra de San Cristóbal y Jerez Sur. Además, en los últimos días se estaba trabajando con el dato, que consideraban fiable, de que podía haber sido visto en el Bar Olivo de Arcos, en la avenida Ponce de León, y que al parecer esperaba a los cambios de turno de las patrullas de la Guardia Civil para desplazarse con su coche, por lo que sólo realizaba trayectos cortos.