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Picardo hace «inasumible» ante la ONU un posible diálogo con España
El ministro principal fija condiciones inaceptables para la diplomacia española, como reconocer la soberanía británica de las aguas que rodean el Peñón
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha fijado en Naciones Unidas las condiciones que deben darse para que las autoridades del Peñón acepten volver a dialogar con España y que, desde la perspectiva española, son inasumibles.
Como cada año por estas fechas, Picardo intervino anoche ante el Cuarto Comité de la ONU que se ocupa de los territorios pendientes de descolonización (entre los que se incluye Gibraltar) y emplazó al Gobierno español a demostrar «madurez» terminando con el «juego del gato y el ratón» y aceptando regresar al Foro de diálogo Tripartito entre Madrid, Londres y el Peñón que el Gobierno del PP da definitivamente por enterrado.
Su discurso ha sido más comedido que el año pasado, cuando acusó a la Guardia Civil de «disparar» contra «gibraltareños inocentes» en alusión a un incidente entre la Benemérita y una moto de agua. Aun así, Picardo ha advertido en esta ocasión de que las continuas «incursiones» de barcos españoles en las aguas que rodean el Peñón -245 en los dos últimos meses, según sus datos- «ponen en riesgo vidas y distraen a la Policía de lo que más importa: la lucha contra el crimen organizado».
El ministro principal también ha denunciado las colas en la Verja que, en su opinión, España provoca de manera intencionada reforzando los controles sobre peatones y coches. España justifica los controles por la necesidad de luchar contra el contrabando.
Picardo se ha presentado ante la Asamblea General de Naciones Unidas dispuesto a trabajar con la parte española, pero solo si España acepta que Reino Unido tiene, bajo la Convención del Derecho del Mar de la ONU, jurisdicción en las aguas que rodean Gibraltar.
Se trata de un principio inasumible por parte de España, que no reconoce esa soberanía británica. Su argumento es que el Tratado de Utrecht de 1713 solo cedió a la Corona británica la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto con su puerto y fortalezas, no así el istmo, las aguas circundantes o el espacio aéreo. De hecho, esta semana había una reunión entre la Policía gibraltareña y la Guardia Civil que la parte española canceló cuando se exigió el reconocimiento de la jurisdicción británica sobre las aguas en disputa.