Sociedad

UN VIRUS EMERGENTE

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El ébola es un virus emergente. Este tipo de virus puede ser causado por agentes ya conocidos, pero que se hayan propagado a nuevos lugares geográficos o grupos poblacionales, o también por agentes sin un papel descrito previamente en determinadas enfermedades o con una incidencia que parecía en disminución y ha reaparecido.

El primer brote documentado del ébola fue en 1976 simultáneamente en Zaire y Sudán, y a día de hoy, se trata de un virus conocido que está dando el salto a otras poblaciones geográficas.

Existen diversos factores que pueden propiciar la aparición de estos agentes y que son una manifestación importante de la evolución de los virus, y una razón clave de la aparición de otros nuevos: el salto entre especies, el crecimiento y movimiento de la población, la deforestación, la pobreza, las bajas condiciones higiénicas, el escape microbiano por la presión de los antibióticos y los cambios en los hábitos sexuales o el abuso de drogas han contribuido a la expansión ilimitada de agentes infecciosos.

La relación entre un virus y su hospedador puede ser de cuatro tipos y dependen de diferentes patrones: existen virus que interaccionan establemente con su entorno, como la gripe (manteniéndose en el ecosistema); virus que interaccionan y evolucionan con su entorno (como el sarampión o la viruela). Otros virus, sin embargo, se bloquean sin poder replicarse debido a factores de restricción y a la respuesta inmune del individuo, facilitando la resistencia a dichas infecciones. Y por último, los virus que provocan la muerte del hospedador, como el ébola. Este virus proviene de un salto entre especies y sus hospedadores naturales son los murciélagos y los macacos.

Actualmente, hay varios pacientes que se han curado con éxito debido a tratamientos basados en sueros de personas que han sobrevivido a la enfermedad (con el suero ZMapp que contiene tres anticuerpos).

Hemos repasado numerosos agentes infecciosos que en su día fueron virulentos y llegaron a diezmar a la población. A día de hoy, el ébola nos sitúa en el mismo lugar que las situaciones vividas a lo largo de la historia con otros virus, pero los conocimientos que ya tenemos sobre el ébola y las herramientas de las que se dispone, a nivel experimental y biomédico, nos sitúan sin duda ante las mejores condiciones para poder hacer frente a la infección por este virus emergente.