El alcalde que ha avergonzado a México
José Luis Abarca, regidor de Iguala, utilizó dinero y armas para llegar al poder apoyado por su familia política, relacionada con el cártel de los Beltrán Leyva
LA HABANA Actualizado: Guardar«Iguala está cambiando, merecemos una mejor ciudad y estamos trabajando con acciones reales, todos los días, de la mano de todos ustedes dando pasos firmes para lograrlo», escribe José Luis Abarca Velázquez en la página oficial del Ayuntamiento de la localidad mexicana, al que llegó en 2012 después de vencer reticencias a base de soltar fajos de billetes y, si era menester -y lo fue-, a balazo limpio.
El pasado día 29 de septiembre, el alcalde dijo que no sabía nada de estudiantes muertos o desaparecidos. Se fue de vacaciones. Una oportuna licencia para huir del escándalo y de las autoridades que, tras años de mirar hacia otro lado, se han enfrentado al edil que, según varios testimonios, toma las armas para quitar de en medio a quien se cruce en su camino. El método le es familiar. Sus suegros y cuñados trabajaban para el cártel de los Hermanos Beltrán Leyva.
Algunos se preguntan cómo un vendedor de sombreros en un mercado pudo adquirir una joyería y después ser el propietario de la plaza comercial Galerías Tamarindos, la más importante de esa localidad guerrerense de 130.000 habitantes.
A golpe de sobres para comprar voluntades, «convenció» a directivos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para que lo nombraran su candidato a la alcaldía. En ese empeño contó con el apoyo del gobernador perredista Ángel Aguirre, quien al estar ahora en la cuerda floja ofrece su renuncia. El PRD también lo ha expulsado de sus filas. De ahí a convertirse en alcalde de Iguala sólo bastó un paso, marcado por la entrega de «miles de despensas» (cestos de alimentos) que llegaron a todos los barrios de Iguala poco antes de las elecciones.
Los millones los hizo gracias a sus familiares políticos. Su mujer, María de los Ángeles Pineda Villa, es hermana nada menos que de Alberto Pineda Villa, alias 'El Borrado' y de Mario Pineda Villa, 'El MP', operadores del extinto Arturo Beltrán Leyva, del que se distanciaron y eso les costó la vida. Otro hermano, Salomón 'El Molón', salió de la cárcel en junio del 2013 tras cumplir una condena por narcotráfico para retomar sus actividades mafiosas y se convirtió en jefe en Iguala del cártel 'Guerreros Unidos'.
Incluso su suegra, María Leonor Villa Ortuño, trabajó como prestanombre y operadora del grupo de los Leyva. En estos días circula por la red un video en el que, supuestamente secuestrada, la mujer afirma: «Mi yerno los protege (a 'Guerreros Unidos') a cambio de una cuota mensual de dos millones de pesos. Manejan a su antojo a todos los comandantes y policías municipales de Iguala».
Un informe interno del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) sobre los hechos que derivaron en la muerte de seis personas, las heridas en otras 17 y la desaparición de 43 estudiantes, que podrían corresponder a los 28 hallados en fosas comunes quemados y con signos de tortura, señala que se originaron por una orden de María de los Ángeles. La mujer del alcalde, como presidenta del departamento municipal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), habría hecho llegar al director municipal de Orden Público, Felipe Flores Velázquez, la exigencia de que se impidiera a los estudiantes que le boicotearan la presentación del segundo informe. La orden se cumplió para desgracia de los inquietos alumnos de magisterio y sus familias. Para ellos no se cumple el slogan del que presume la primera dama local: «Abracemos la esperanza de vivir mejor».
Pero lo peor para Abarca es la acusación asesinato que ha presentado ante notario el activista social Nicolás Mendoza Villa. Este miembro del partido Unidad Popular de Iguala que sobrevivió a un secuestro, en el que tres de sus compañeros fueron liquidados, asegura que el empresario entonces aspirante a alcalde mató a Arturo Hernández Cardona, el líder de UP, disparándole en el rostro y en el cuerpo, tras haber ordenado torturar a todos.
Con semejante prontuario no es de extrañar que siga escondido, junto a su señora esposa. Pero ya los busca hasta la Interpol.