Nueva organización

Vivimos bajo un hechizo, una especie de 'dormidina' social alimentada desde muchos ángulos. Empezando por el ámbito educativo, preparado para formatear individuos (todos iguales) más que para educar personas; siguiendo por los medios de comunicación, controlados por los poderes económicos y preocupados más por su subsistencia y por las ventas que por otras cosas; sin olvidarnos de la política -con su juego de egos e intereses que todos conocemos- ni tampoco de las religiones establecidas, que siguen alimentando desde sus púlpitos el enfrentamiento y la culpa. En fin, que de libertad de conciencia ciudadana, de amor verdadero y de resolver nuestros problemas desde la inocencia mejor ni hablamos. Ha llegado la hora de despertar, amigos, de dejar de dar pábulo a coronas y políticos impuestos, de abandonar falsos liderazgos y sistemas políticos opacos, por transparencia y colaboración ciudadana consciente; de salir de esta vida de pobres y debatir sin restricciones; de poner el dedo en la llaga de los auténticos problemas. Y todo esto desde una visión no revolucionaria -y sus lagunas conocidas-, sino 'evolucionaria', que eleve su mirada del charco en el que nada actualmente eso que llamamos el Sistema. Personas competentes, con nuevas ideas, deberán dar un paso adelante y ofrecerse altruistamente a desafiar al Sistema y ayudarnos a todos a liberarnos de nuestras cadenas (sociales y personales), a poner orden en la sociedad y en nuestras vidas. Y la red ciudadana, tan denostada algunos -no precisamente inocentes-, entiendo es la mejor forma para organizarnos.