El Ejecutivo de la excolonia ordena el desalojo de las zonas ocupadas

El jefe Ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, dio ayer de plazo mañana lunes para que los manifestantes se retiren de las tres zonas ocupadas de la ciudad: Admiralty, sede del Gobierno regional; el área comercial de Causeway Bay y el populoso barrio de Mong Kok, al otro lado de la bahía en Kowloon.

De lo contrario, Leung Chun-ying advirtió, usará «todos los medios necesarios» para desalojarlos. Ante el temor de una intervención por la fuerza de las tropas del Ejército chino acuarteladas en Hong Kong, recordó que la policía antidisturbios de la ciudad se bastará para tal operación, que podría tener lugar hoy y, sin duda, agravaría la ya de por sí delicada situación. Para evitar un desalojo por la fuerza, que desembocaría en nuevas escenas de violencia, los estudiantes -auténticos líderes de las protestas- se mostraron de nuevo dispuestos a retomar el diálogo con el Gobierno regional. Además, prometieron que los manifestantes que cercan su sede no impedirán el paso a los funcionarios cuando vayan a trabajar mañana.

Rechazando la violencia de los últimos días, decenas de miles de personas volvieron a tomar anoche el centro de Hong Kong.