Volatilidad y nervios en la Bolsa con probable final feliz
Pese a los riesgos, los expertos confían en que los índices bursátiles terminen el ejercicio por encima de los niveles actuales
MADRID. Actualizado: GuardarEl cuarto trimestre comenzaba con muy mal pie, con una gran decepción propinada por el Banco Central Europeo. Y, precisamente, los expertos comentan que lo que marcará la evolución de los mercados en los próximos meses será la política de los bancos centrales. Al Eurobanco, como hemos visto en los últimos días, cada vez se le exige más. Y es de esperar que, como apunta José Miguel Maté, de EFPA España, «si se mantiene o aumenta la caída de los precios, el BCE tendrá que tomar más medidas». En Estados Unidos, como señala Diego Jiménez-Albarracín, de Deutsche Bank, la atención estará puesta en la Fed para ver cómo gestiona el fin de los estímulos y el inicio de la subida de los tipos de interés. En este sentido, Daniel Pingarrón, de IG, confía en que Wall Street pueda construir nuevos máximos históricos si se confirman las expectativas sobre el retraso del endurecimiento monetario. Va más allá: considera que la Bolsa americana presentará una mayor estabilidad que la europea: subirá menos en un contexto alcista y bajará menos también en un contexto bajista. Y añade que, dentro de Europa, las Bolsas periféricas presentarán una mayor volatilidad.
Para Maté, la volatilidad será la gran protagonista. Porque, además de por los bancos centrales, su evolución también va a estar condicionada por la publicación de los exámenes de solvencia de la banca europea y las tensiones políticas. Estas están naciendo en China. Por tanto, el país se enfrenta a dos retos: Maté apuesta porque el aterrizaje de su economía será más brusco de lo estimado. Y hay que contar con los resultados del tercer trimestre que en breve comenzarán a presentarse. Miguel Ángel García, de Banca March, espera que las empresas americanas darán buenas cifras, pero respecto a las europeas tiene más dudas.
Valoraciones ajustadas
Y todo esto, dice Tomás García-Purriños, de Morabanc AM, en un entorno en el que las valoraciones están muy ajustadas. Pero, aun reconociendo esto mismo, María José Martínez Blázquez, de Ibercaja Patrimonios, explica: «Si bien en términos absolutos las valoraciones no cotizan con extraordinarios descuentos, si comparamos la renta variable con la fija, vemos que los activos de riesgo son más atractivos». Recomienda cautela en octubre. Pero dice que se quedaría con la Bolsa europea y evitaría la americana. Y sí apostaría por los mercados emergentes, sobre todo a través de fondos globales y acciones expuestas a esos países.
También García-Purriños sobrepondera la zona euro frente a EE UU. «A pesar de unas valoraciones ajustadas y una economía algo más débil de lo esperado, creemos que la compra de activos del BCE sostendrá a la renta variable», afirma. Pero Jiménez-Albarracín se queda con los mercados de uno y otro lado del Atlántico. En concreto, con las Bolsas de EE UU, Alemania y España, país este último que confía siga siendo uno de los destinos favoritos de los inversores. Y Maté añade otra opción: Japón.
Pero ¿acabarán las Bolsas en niveles superiores o inferiores a los actuales? Maté dice que, «a pesar de la volatilidad, deberían terminar por encima». La experta de Ibercaja dice lo mismo. Pingarrón le ve un potencial de entre un 5% y un 10% desde los niveles actuales. Y Jiménez-Albarracín espera que las Bolsas española y alemana acaben el año con rentabilidades del 10%.
Apuestas en deuda
¿Y la deuda? Si la Bolsa está difícil, la renta fija lo está todavía más. Una pista de Jiménez Albarracín: el BCE tendrá que terminar por comprar deuda pública, lo que hará posible que las primas de riesgo de las deudas periféricas sigan estrechándose. Así, prevé que la española pueda caer por debajo de los 100 puntos básicos. En este sentido, Maté considera que la deuda periférica seguirá siendo atractiva, aunque el recorrido en valor no será espectacular. En renta fija privada, Maté recomienda mejor riesgo solvencia que duración. Aunque García-Purriños opina que en este contexto es más arriesgado una política de comprar para mantener que una de trading. Por eso, estima esencial la elección de un buen gestor.
García, que mantiene su apuesta por la deuda española y la lusa, opina que las mejores opciones en renta fija se encuentran ahora en el alto rendimiento y en convertibles. Y recuerda que el dólar tiene potencial: ha llegado a 1,25 y puede precipitarse hasta 1,20, según lo que haga el BCE.