Más AVE, más madera
Actualizado: GuardarEspaña es el segundo país del mundo con más kilómetros de línea de AVE. También es el segundo país con más deuda externa del mundo. Algunos pueden llamar a esto demagogia, yo le llamo lógica. La lógica del que gasta lo que no tiene en obras faraónicas que pasan a inútiles cuando la realidad las alcanza: España es el último país del mundo en el uso del AVE construido a base de deuda y recorte, otra cosa es la publicidad, que siempre sale muy bonita en la tele. Y para demostrar lo mucho que hemos aprendido de la crisis, un ministerio decide que va a gastar 48 millones de euros en hacer siete kilómetros de vía para que se realice una pequeña desviación en Córdoba de modo que el viaje de Sevilla a Málaga se reduzca 45 minutos, a millón el minuto. Primero recortamos los tiempos sobre un AVE que ya existe y luego recortamos prestaciones sociales. Todo para el que ya (repito, ya) disfruta de un AVE pueda llegar un poco más rápido. Total, deben pensar, son sólo 48 millones. Añadamos 4 millones más por expropiaciones, más las consabidas desviaciones de presupuestos que se pondrán, recemos, en unos páguelos usted y calcule. En tiempos que los niños pasan hambre, nos dedicamos a seguir insistiendo en que el AVE llegue a todo pueblo posible siguiendo en la senda de ser los primeros en todo: en AVE y en ruina. Como si estuviéramos dirigidos por los hermanos Marx quemando hasta el último billete para mantener la locomotora de la ruina en marcha.