Mónica de Oriol prefiere no contratar a mujeres en edad de ser madres
La presidenta del Círculo de Empresarios cree que la protección laboral a las trabajadoras embarazadas «reduce su productividad»
MADRID. Actualizado: GuardarMónica de Oriol vuelve a estar en el centro de la polémica por sus opiniones sobre el mercado de trabajo y la legislación laboral. La presidenta del Círculo de Empresarios -quien hace unos meses aseguró que los jóvenes que ni estudian ni trabajan ('ni-nis') «no valen para nada»- ha desvelado ahora que prefiere no contratar a mujeres en edad de ser madres. Su argumento es que la protección que el sistema laboral otorga a las trabajadoras embarazadas reduce su productividad y, en consecuencia, sus posibilidades de desarrollar una carrera profesional de éxito. «Una mujer entra en una empresa (...), se queda embarazada, tiene derecho a unos meses de maternidad -ahora también lo tienen los hombres, afortunadamente-, vuelve al mundo del trabajo y durante once años no se la puede despedir, lo haga bien, mal o regular. Se desvincula el trabajo de la mujer como persona de su productividad», expuso Oriol en una mesa redonda celebrada el jueves por la tarde en el marco de la XXV Asamblea Plenaria del Consejo Empresarial de América Latina.
En esas circunstancias, confesó, «los empresarios pensamos: ¿esta persona va a estar motivada a producir cada día un poco más, alineada con los intereses de la empresa?». La presidenta del Círculo cree que no y que, ante esta tesitura, el director de recursos humanos de turno «elige antes a un hombre que a una mujer». Su teoría es que la actual regulación laboral, pensada «para favorecer a la mujer», lo que consigue es «aislarla de una carrera profesional». Por eso, -no sin antes advertir de que iba a resultar una idea «políticamente incorrecta»- confesó que «prefiero contratar a una persona mayor de 45 años o una menor de 25 porque, como se quede embarazada, nos encontramos con el problema».
Oriol, madre de seis hijos, considera que el éxito profesional de las mujeres está reñido con la conciliación entre vida laboral y familiar. «Cuando le dices a una mujer de 35 años si quiere volver tarde por la noche y viajar constantemente, la realidad es que no. Llegar a puestos directivos no se consigue con cuotas o regulaciones, sino con que la mujer sepa que un puesto directivo requiere sacrificios». Y a modo de conclusión, recomienda que una alta directiva «se case con un funcionario o con un marido al que le gusten mucho los niños».
Avalancha de críticas
Las declaraciones de Oriol apenas tuvieron repercusión hasta el día siguiente, cuando políticos, sindicalistas y asociaciones de mujeres se apresuraron a censurarlas. La secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, las rechazó «absolutamente» y alertó de que «suponen un retroceso en las políticas de igualdad» que se llevan a cabo desde el Ministerio. La portavoz del PSOE en el Senado, María Chivite, exigió «la dimisión inmediata» de la presidenta del Círculo y tachó sus declaraciones de «rebosantes de machismo, sexismo y vergüenza».
«¡Qué bruta y qué ejemplo más palmario de que no está en el sitio en que debería estar!», fue la reacción de la portavoz nacional de UPyD, Rosa Díez, en declaraciones a La Sexta. «Sus palabras (...) hacen mucho daño al avance de la igualdad de oportunidades de la mujer en el ámbito laboral y profesional», manifestó la presidenta de la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (Fedepe), Ana Bujaldón. Los grupos parlamentarios de Izquierda Plural y UPyD hicieron un llamamiento a las administraciones públicas para que no contraten con Seguriber, la empresa que dirige Oriol dedicada a servicios de seguridad, limpieza, jardinería o mantenimiento.
A media tarde de ayer, el Círculo de Empresarios emitió un comunicado con el que pretende contextualizar las palabras de su presidenta. «Se quiere poner de relieve la necesidad de eliminar las barreras existentes a esa contratación. En esta declaración se explica que, si no se contrata es por la existencia de esas barreras que, establecidas con la buena intención de facilitar la contratación, consiguen sin embargo el efecto contrario», explicaba la nota de prensa.