ESPAÑA

Cospedal asegura que Rajoy garantiza la unidad de España

GUADALAJARA. Actualizado: Guardar
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Dolores de Cospedal, la número dos del PP, recomendó ayer tranquilidad a los ciudadanos ante el desafío soberanista catalán porque el Gobierno presidido por Mariano Rajoy garantiza «la unidad y la integridad» de España.

Cospedal, que tuvo duras palabras para Artur Mas en su discurso de inauguración de la Interparlamentaria del PP celebrada en Guadalajara, insistió en que nada hay que temer porque el jefe del Ejecutivo se ha comprometido a que «nadie va a incumplir la ley», lo que asegura que no permitirá el referéndum del 9 de noviembre ni que la Generalitat y los partidos soberanistas catalanes «arrebaten al conjunto de los españoles la libertad y el derecho para decidir lo que quieren que sea su país».

«Mas no es un demócrata»

La secretaria general del PP defendió que el presidente de la Generalitat «no es un demócrata». En su opinión, cuando un gobernante se coloca por encima de la ley, como considera que ha hecho el presidente catalán al convocar sin competencias para ello un referéndum de autodeterminación, «ni cree en el Estado de Derecho ni cree en la democracia, se llame como se llame, ni es un demócrata».

Cospedal insistió en que Mas sabe perfectamente que para cambiar la estructura territorial de España no existe más camino legal que iniciar un proceso de reforma de la Constitución y lograr, para ello, el amplio consenso político que es necesario. Quien no lo hace así, dijo, no actúa como un demócrata. «Entonces la democracia para esas personas, en este caso para el Gobierno de la Generalitat, no será un fin en sí mismo; a lo mejor para esas personas la democracia es solo un instrumento para conseguir el fin, que es el poder solo por el poder», añadió Cospedal.

La número dos del PP comentó a los parlamentarios de su partido que está convencida de que Mas se guía en su desafío al Estado solo por planes «personales y partidistas» y que con su desprecio por la ley lo único que ha conseguido es causar «fractura social y división interna» en Cataluña y separar «de cuajo» a una parte de españoles del resto.