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El Ejecutivo prevé que las pensiones pierdan poder adquisitivo al subirlas sólo el 0,25%
Empleo calcula que habrá 295.000 beneficiarios menos de prestaciones contributivas de paro y 76.000 más en subsidios y renta activa de inserción
MADRID. Actualizado: GuardarEl gasto en pensiones contributivas aumentará un 3,2%, hasta los 115.669 millones de euros, por el incremento en el número de pensionistas, la variación de la pensión media, y una revalorización de las pensiones del 0,25%, el mínimo que fija la ley. Esta revalorización del 0,25%, con un deflactor del PIB y del consumo privado del 0,6% (que es la variable que más se acerca a la inflación prevista) significa que los pensionistas perderán poder adquisitivo el año que viene. Con una revalorización del 0,25%, la subida de la pensión media será de dos euros mensuales y de 2,5 euros la de la pensión media de jubilación. La pérdida de poder adquisitivo no es muy grande porque la diferencia con la inflación media estimada tampoco lo es. En todo caso, para adecuarlas al deflactor del PIB tendrían que subir entre cinco y seis euros mensuales.
Los ingresos por cotizaciones sociales de trabajadores ocupados y empresas aumentarán el próximo año un 8,6%, según el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado, hasta los 101.868 millones de euros. Este fuerte incremento contrasta con el descenso del 3,9% que aparecía en los presupuestos de este año y obedece, por un lado, a la evolución positiva que está experimentando la afiliación a la Seguridad Social y, por otro, a que el Gobierno «espera una evolución más favorable de las variables de remuneración media de asalariados y de empleo». Al aumento de los ingresos por cotizaciones sociales también ayudará que la base máxima se incrementará un 0,25%, hasta los 3.606 euros mensuales, y que las bases mínimas aumentarán lo que suba el salario mínimo interprofesional.
El Estado aportará el año que viene 13.073 millones de euros, un 0,6% más que este año para cubrir los complementos de pensiones mínimas, la atención a la dependencia y otros conceptos. La Seguridad Social seguirá teniendo déficit (el 0,6% del PIB, alrededor de 6.000 millones de euros) y tendrá que seguir recurriendo al Fondo de Reserva.
Por otra parte, el gasto en desempleo se reducirá el próximo año un 14,9% respecto a 2014. La cuantía prevista para atender las prestaciones y subsidios de desempleo ascenderá a 25.000 millones de euros, lo que supone 4.426 millones menos que en este ejercicio. La partida de prestaciones por desempleo es un estabilizador automático, que sube con la crisis y baja cuando la situación económica mejora. No obstante, también se reduce el gasto cuando el parado agota el plazo para cobrar el paro y se queda sin prestación alguna o pasa a percibir la renta activa de inserción (cuyas cuantías medias son alrededor de la mitad de la prestación contributiva).
En realidad, este trasvase queda reconocido en los Presupuestos para 2015. El gasto estimado en prestaciones contributivas asciende a 16.386 millones de euros, un 22% menos que el presupuestado para este año. Y sólo prevé 1.010.000 beneficiarios, 81.000 menos que los que lo estaban cobrando en el mes de julio y 295.000 menos que los calculados para 2014 en los Presupuestos. Por el contrario, los beneficiarios de la renta activa de inserción y del subsidio de paro aumentan para 2015 en 76.000 personas y el importe global de estas partidas se incrementa un 3% respecto a 2014. En cuanto al presupuesto destinado a fomento del empleo, el próximo año se destinarán a ello 4.746 millones de euros, 673 millones más que este año, la mayoría por bonificaciones.