El segundo puente se dispara hasta los 506 millones de euros
Fomento alarga su pago a 2017 y amplía su financiación en otros 33 millones más
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa obra del segundo puente de Cádiz ya supera los 500 millones de euros. El anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015 que presentó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Congreso incluye modificaciones económicas para la infraestructura gaditana. El Ministerio de Fomento ha tenido finalmente que poner más dinero encima de la mesa para que Dragados reactive la obra, paralizada desde el pasado agosto. No obstante, se ignora, de momento, si la obra acabará el año que viene, aunque Fomento lo da por hecho. Las cuentas del Estado recogen una partida para 2015 de 59,3 millones de euros para sufragar el puente, otra para 2016, de 63, y una tercera para 2017 de 16,3 millones. En total, el gasto al que asciende el nuevo acceso de la Bahía es de 506,9 millones de euros, nada que ver con los 273 millones de euros que recogía el contrato de adjudicación de noviembre de 2006.
La publicación de estos datos coincidió ayer con la reactivación de la obra. Dragados paralizó por sorpresa el proyecto a primeros del pasado agosto. El motivo de este frenazo fue la presentación de un expediente de modificación de obra por parte de la constructora, en el que se recogían todos los cambios que ha sufrido el proyecto desde su inicio y que, sin embargo, no se habían recogido en el contrato de adjudicación. Una de las modificaciones más importantes tiene que ver con el desembarco del tablero del puente en el casco urbano de Cádiz, frente a la glorieta de El Corte Inglés. El ingeniero Javier Manterola diseñó inicialmente una entrada en altura, es decir, el tráfico de las avenidas de Las Cortes y de la Bahía quedaría regulado por túneles, lo que permitía a la circulación procedente del puente entrar y salir de la ciudad con libertad y sin semáforos. Sin embargo, esta idea no convenció a vecinos ni al ayuntamiento, que se decantaron por un desembarco a cota cero y sin túneles, lo que obligó a una modificación puntual del diseño. Este ha sido, junto a la incorporación de la plataforma tranviaria en el tramo atirantado y la sección desmontable de la parte central, el origen de la discordia y el origen de un nuevo incremento de su presupuesto.
Dragados, por tanto, ordenó ayer la vuelta al tajo, una vez que pudo comprobar como Fomento había incrementado el presupuesto de la obra en otros 33 millones más con respecto a lo que había consignado en 2014.
No hay que olvidar que las previsiones económicas del Gobierno de la Nación eran otras en relación al puente. Así, en el presupuestó de 2014, Fomento fijó el coste definitivo de la obra en 473 millones de euros, 200 más de lo recogido en el contrato de adjudicación. Además, el Ministerio destacaba en sus previsiones un esfuerzo inversor para 2014 de 61 millones, otros 46,9 millones para 2015 y una partida residual de 1,6 millones para 2016. Esta previsión, desde luego, ha cambiado radicalmente en el presupuesto de 2015, que sitúa el sobrecoste de la obra en 233 millones de euros con respecto al importe inicial por el que fue adjudicado. Toca ahora saber si Dragados cumplirá con el compromiso de acabar la obra en 2015 o, por el contrario, alargará su ejecución hasta 2016, fecha en la que hay una partida muy importante de liquidación con 63 millones de euros.
La reactivación de la obra tuvo lugar ayer a mediodía. Dragados comunicó a varias subcontratas el pasado lunes por la tarde la vuelta a la normalidad después de 56 días de parón. Así, los primeros operarios que han regresado a la obra son los encofradores, que ocuparon ayer la sección del tablero que discurre a la altura de la factoría de Dragados Offshore. Los operarios seguirán ahora con las tareas de encofrado y hormigonado de la estructura que se levanta en esa zona y que se dirige hacia la pila 13, uno de los dos ejes centrales del puente. En cuanto a la construcción de dovelas para seguir ensamblando el tramo atirantado, LA VOZ ha podido saber que también se ha autorizado por parte de la empresa adjudicataria el izado de nuevos bloques o dovelas para su cerramiento. La culminación de los 1.180 metros del tramo atirantado estaba prevista para este mismo verano, pero el cese de actividad en agosto retrasa ahora su terminación a final de año. Todo apunta a que Fomento y Dragados tendrán que reprogramar por cuarta vez la obra. El otro frente que queda abierto es la reordenación de la glorieta de El Corte Inglés. La terminación de esta obra se había previsto para mediados de diciembre y evitar con ello contratiempos a los comercios de la zona en plena temporada de Navidad. Se antoja ahora muy difícil cumplir con este pronóstico, No obstante, 2015 será el año de la terminación de la estructura y de las pruebas de carga. Resulta ahora complicado establece una fecha de apertura del puente.
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