Cortes de cinta olvidados
Actualizado: GuardarLa presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, vuelve hoy a la provincia de Cádiz. Si hace escasas fechas, y con ocasión del inicio del curso escolar, vino a Sanlúcar para vender las bondades de ese sistema educativo andaluz que mantiene a nuestros niños y jóvenes en el furgón de cola de todos los indicadores formativos, ahora lo hace para vender, con cinco años de retraso, el edificio de la nueva Escuela Superior de Ingeniería de la UCA que, desde el centro de Cádiz, se traslada al campus de Puerto Real, aunque bastante lejos del resto de las instalaciones universitarias donde se pensó ubicarla inicialmente. Hace ya cerca de una década se pensó trasladar la ESI junto a los edificios de ciencias del campus con el objeto de conseguir una mayor interrelación con otras disciplinas científicas y técnicas relacionadas; a cambio, y por el mismo motivo, se arreglarían las instalaciones de la capital gaditana para trasladar de Puerto Real a Cádiz otras titulaciones. Pero ni lo uno ni lo otro. Una laguna episódica, que se ve de vez en cuando, y la paralización por parte de la Junta de Andalucía del Plan de Inversiones impidieron ambas cosas. Al final, la ESI va a estar alejada del resto de las titulaciones del campus portorrealeño mientras que el resto de las infraestructuras han pasado a formar parte de esos sueños nunca cumplidos. Porque los Planes Plurianuales de Inversiones universitarias de la Junta pasaron a mejor vida en el 2010, año en el que por cierto no estaba Rajoy para echarle las culpas. Atrás ha quedado el traslado de esas otras titulaciones al campus gaditano, olvidado ha quedado el proyecto de remodelación y ampliación de la Facultad de Medicina, cuya redacción se adjudicó allá por el 2003 y que se descolgó de las inversiones con la excusa de la construcción de ese nuevo hospital del que nunca más se supo, como tampoco se ha vuelto a saber de otras infraestructuras universitarias, del arreglo del edificio del Olivillo o de la apertura del único Colegio Mayor público en la capital gaditana, el Beato, que también sigue cerrado desde hace más de diez años. En fin, todas esas cintas pendientes no se cortarán hoy aunque, seguramente y como siempre, se volverán a prometer.