El centroderecha arrebata el control del Senado a los socialistas de Holande

François Hollande también ha perdido el Senado. Es el epílogo al septiembre negro del presidente francés. La Cámara Alta pasa a manos del centroderecha tras las elecciones indirectas del pasado domingo. Se trata de la tercera derrota electoral del socialismo gobernante en seis meses tras los descalabros en las municipales de marzo y las europeas de mayo. El ultraderechista Frente Nacional (FN) confirmó el auge en esas dos consultas con la conquista de dos senadores por primera vez desde su creación en 1972.

El centroderecha ha pasado de 171 a 190 escaños, quince más que la mayoría absoluta. La izquierda, que tenía 177, se ha quedado con 152. Se cierra así un paréntesis de tres años en los que las fuerzas progresistas disfrutaban de mayoría en el Senado, aunque sólo de seis votos. Era una excepción histórica en una institución al que el socialista Lionel Jospin tildó en su día de «anomalía democrática».

El vuelco estaba cantado desde las municipales ya que los ediles son el 95% de los electores del sufragio censitario con el que se renueva por mitades el Senado cada tres años. La pérdida masiva de alcaldes y concejales había dejado a los socialistas condenados al fracaso. Su consuelo es que el Senado es una figura decorativa.