Hacienda somos todos

Nos han repetido una y otra vez que los españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades; que la crisis que tiene hundidos en la necesidad a algunos; en la incertidumbre a otros y que ha empujado a otros tantos a hacer las maletas y salir del país, en buena parte ha sido responsabilidad de la insensatez de muchas familias españolas que se embarcaron en deudas imposibles para sufragar unos sueños que no estaban a su alcance. A todos ellos les ha tocado ajustarse el cinturón, adoptando medidas más o menos drásticas. Pero ya han pasado varios años de depresión y en la Administración pública, ya sea la local, regional o nacional, el balance de cuentas sigue desequilibrado. La pregunta es obvia, ¿cuándo le tocará ajustarse el cinturón a la maquinaría burocrática que mueve tantos espacios de poder?

Hacienda, ésa que nos recuerda a todos los contribuyentes que las obligaciones con el fisco deben considerarse ley sagrada, le ha dado un toque de atención a 16 ayuntamientos gaditanos porque no cumplen con los objetivos de estabilidad. Y en el colmo del incumplimiento, ocho de ellos ni tan siquiera han enviado la documentación que se les reclama. Ayuntamientos que corren raudos a reclamar cualquier minuta al ciudadano, a quien sanciona si por unas horas, se le pasa el plazo.