Juan Antonio Cantizano con su mujer, Isabel María Pérez, en su tienda. :: COSASDECOME
gastronomía

Pimientos del piquillo made in Paterna

Un ingeniero agrícola crea Conservas Cantizano, especializada en este producto

PATERNA. Actualizado: Guardar
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Juan Antonio Cantizano es ingeniero agrícola. Trabajaba para una multinacional, pero empezó a ver la aguja 'mareá'; así que empezó a darle vueltas a la cabeza y para unir sus conocimientos con su afición a la cocina. Su idea era montar algo en torno a lo que entiende: los productos del campo. Pensó en una explotación familiar de nueve hectáreas donde crían tomates pero también creyó oportuno poner algo de novedad en lo que iba a hacer. Se fijó en los pimientos del piquillo y los plantó en Paterna para comprobar cómo evolucionaban.

Han sido años difíciles, de buscar inversiones, maquinaría, de elaborar planes de viabilidad para su empresa y de realizar pruebas y pruebas para ver cñomo evolucionaban sus productos. A la idea se ha sumado su mujer Isabel María Pérez Rosendo. Juntos, después de que fallaran los planes iniciales de ayudas de la administración, decidieron marcharse hasta Francia y en un camión se trajeron la maquinaria. Luego han venido viajes a Navarra para conocer las técnicas del asado de los pimienetos del piquillo y para limar muchos detalles. En total, en el proyecto han invertido unos 80.000 euros que ha aportado la familia y ahora, tras cuatro años de intenso trabajo, ya lanzan su primera producción comercial.

Los dos productos que han puesto en el mercado son completamente naturales, no llevan ni conservantes ni colorantes. El producto más llamativo es el de los pimientos del piquillo. Proceden de los 4.000 metros cuadrados de pimenteras que han plantado en Paterna. Ahora están recogiendo la cosecha. Una vez en la fábrica, situada en el mismo centro de Paterna, se limpia la verdura y luego se meten en unos cilindros con boquetes donde se asan expuestos al fuego durante unos dos minutos. Luego, se pelan, se despepitan y al tarro. El toque personal que le ha dado la firma es su conservación. Así en vez de ir en el típico líquido con acidulantes y conservantes que llevan los pimientos que se venden en los supermercados, la mayoría de ellos venidos desde otras países, los que elabora esta empresa en Paterna vienen cubiertos con aceite de oliva virgen extra de la Sierra de Cádiz. En concreto se lo suminitra la firma Ilipa con sede en Olvera.