
El Gobierno prevé 348.000 empleos más en 2015 a pesar del entorno «sombrío»
Economía augura un crecimiento del PIB del 2% y una tasa de paro del 22,9%, mayor que la del inicio de la legislatura
MADRID. Actualizado: GuardarCada vez hay más nubarrones en el panorama económico internacional y se prodigan las alertas sobre la ralentización del crecimiento. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, advertía hace unos días de que la eurozona está «en punto muerto» y el Banco de España avisaba esta semana de que ya se estaba desacelerando el crecimiento en España. A pesar de ello, el Gobierno ha elaborado unos Presupuestos Generales del Estado para 2015 con una revisión al alza del crecimiento, del consumo y del empleo argumentando que, esta vez, España es diferente a Europa.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, reconoció ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que las expectativas «han empeorado» en los últimos meses y que el entorno internacional «es más sombrío», pero que, no obstante, «las previsiones en España mejoran porque empieza a crecer diferencialmente con la zona euro» gracias al fortalecimiento de la demanda doméstica y la mejora de los flujos de crédito.
De Guindos insistió en que en el nuevo escenario macroeconómico «está recogido el empeoramiento de la economía mundial y europea» y que se han hecho predicciones «bastante conservadoras» para dar credibilidad a los presupuestos. Es cierto que Economía ha enfriado su optimismo, pero sobre todo lo ha hecho en los datos de este año y no tanto en los del próximo. Finalmente, prevé que la economía crezca en este ejercicio un 1,3%, sólo una décima más que su anterior previsión de antes del verano, aunque había llegado a manejar el 1,5%. El ministro adelantó que los indicadores ya conocidos del tercer trimestre apuntan a que el PIB habrá crecido entre julio y septiembre a un nivel muy similar al del segundo trimestre (0,6% en tasa intertrimestral).
Para el año que viene, el proyecto de Presupuestos aprobado por el Consejo de Ministros ayer prevé un crecimiento del PIB del 2%, la creación de 348.200 empleos y la reducción del número de parados en 474.000 personas, medido todo en términos de Encuesta de Población Activa (EPA). Eso significa que al hablar de empleos creados no se diferencia entre si es indefinido o temporal o a jornada completa o por unas horas al día. Y, a pesar de la reducción en el número de parados, la cifra de desempleados seguirá por encima de los cinco millones de personas el año que viene.
El Gobierno confía en que la economía española continúe acelerando su crecimiento el año que viene y, con ello, la creación de empleo. Aunque para hacerse una idea de qué impacto puede tener que se cumplan las previsiones de los Presupuestos basta decir que menos de uno de cada diez parados actuales dejará de estarlo el año que viene o, al revés, que nueve de cada diez seguirán estando desempleados.
La tasa de paro se situará el próximo ejercicio en el 22,9% frente al 24,7% de este año. A pesar de la reducción, el Ejecutivo no logrará en su último año de legislatura dejar la tasa de paro por debajo del 21,4% que había en 2011 cuando empezó a gobernar. Se trata de tasas medias anuales, que son las que se presentan a Bruselas y las que se incluyen en Presupuestos, aunque esta vez el Ministerio de Economía, para intentar evitar la desfavorable comparación, ha incluido las tasas del último trimestre, donde su previsión para el cuarto trimestre de 2015 sí es inferior a la del cuarto trimestre de 2011.
Dado que la eurozona está en crecimiento plano (0,0% en el segundo trimestre), que los países emergentes flojean (Brasil ha entrado en recesión técnica) y que los conflictos geopolíticos como la crisis de Ucrania amenazan con debilitar aún más la situación, el Gobierno lo fía casi todo a la recuperación del consumo privado y de la demanda interna, para los que calcula crecimientos del 2,1% y del 1,8%, respectivamente. Por su parte, el consumo público caerá un 1% y el saldo exterior apenas aportará dos décimas al crecimiento del PIB cuando el año pasado aportó 1,4 puntos. Las exportaciones crecerían un 5,2%, tasa muy similar a la de las importaciones (5%).
Donde sí espera el Gobierno un salto es en la inversión (formación bruta de capital fijo) especialmente en bienes de equipo -con un incremento del 7% este año y del 6% el próximo- y en construcción, que volvería a crecer por primera vez en la crisis. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, presentó estos presupuestos como los de la «consolidación de la recuperación y del empleo». Unos presupuestos que incluyen el primer impacto de la rebaja fiscal y un ajuste cómodo del gasto en lo que -no se puede olvidar- es un año electoral.