La esperanza del padre Manuel está en Alemania
Sanidad busca un tratamiento para el enfermo de ébola, en estado «muy grave», ante la falta del fármaco experimental ZMapp
Actualizado: GuardarLa esperanza de Miguel Pajares se llamaba ZMapp y residía en Suiza. Allí, en el país de los bancos, el chocolate y las farmacéuticas, permanecía una de las dosis de este medicamento experimental de Mapp Bio que estaba obrando el milagro de la curación de Kent Brantl y Nancy Writebol. Los dos estadounidenses salvaron la vida y la Casa Blanca decidió mandar algunas dosis a Liberia para salvar la vida de tres médicos. A Pajares, aquejado de fiebres tifoideas y problemas del corazón, el fármaco, que nunca había sido probado en humanos, no le sirvió de nada.
El ZMapp sirvió para dar esperanza ante esta enfermedad incontrolada y con una enorme letalidad. Pero las pocas reservas que tenía la farmacéutica se acabaron. No hay más hasta finales de año, con lo que hay que buscar alternativas para tratar a los enfermos como el padre Manuel García, que desde las 3.50 horas de ayer está ingresado en la sexta planta del madrileño hospital Carlos III tras ser repatriado desde Sierra Leona. Al misionero y doctor leonés se le está aplicando el mismo protocolo que a Pajares, tanto en el traslado como en el centro hospitalario (planta cerrada, habitación con atmósfera invertida, profesionales con equipo de buzo, doble guante.). En este caso, el equipo médico está formado por voluntarios.
Su estado es muy preocupante. Al ébola hay que sumarle unos problemas cardiacos, una fuerte deshidratación y una afección tanto en el hígado como en los riñones. Todo este cuadro clínico y la falta del 'suero milagroso' ha provocado que los médicos vayan con mucho tiento a la hora de determinar el tratamiento. Una de las opciones en la que está trabajando la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) es ver cómo están los trabajos de otras farmacéuticas, como el TKM de Tekmira o el resultado de la canadiense VSV-EBOV. La otra vía se encuentra en Alemania. Es un suero convaleciente, es decir, sacado de un paciente que ha superado la enfermedad. Está en un laboratorio germano, que el Ministerio de Sanidad no quiso ayer identificar. Puede ser el hospital universitario de Hamburgo-Eppendorf (UKE). Sus profesionales ya trataron a un trabajador de la Organización Mundial de la Salud que cayó enfermo.
Sin embargo, este camino todavía tiene que pasar un último filtro. «Estamos esperando a los resultados porque el paciente en cuestión también padecía hepatitis B. Hasta mañana [por hoy] no se sabrá si es conveniente ese suero», explicó Fernando Simón, responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Mientras tanto, el religioso recibe un tratamiento de soporte ante un «pronóstico incierto y malo», como indicó Antonio Alemany, director de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid
Misterioso contagio
El hospital Carlos III mantiene toda su actividad. No se ha evacuado a los pacientes y se mantienen las consultas externas, algo que no se hizo con Pajares. «El sistema es el mismo. Entonces se tomaron medidas extremas que no eran necesarias», apuntó Francisco Arnalich, jefe del Servicio de Medicina Interna de La Paz. «No hay ningún peligro», insistió el galeno.
Por su parte, la Orden Hospitalaria San Juan de Dios señaló que se ha cerrado el hospital de Lunsar, donde trabajaba García Viejo, ya que había sido clausurado por varios casos de ébola en agosto pasado y, de acuerdo con el Gobierno de Sierra Leona, una vez desinfectado y pasado el tiempo de cuarentena correspondiente, en el hospital fueron reabiertos el pasado 8 de septiembre los servicios de consultas externas para maternidad y pediatría, siguiéndose los protocolos de seguridad recomendados. Hasta que se aclare el origen del brote del contagio, el centro permanecerá cerrado. Mientras, la familia espera noticias de la orden y de las autoridades ante la imposibilidad de ver al padre Manuel. Su sobrina, Edi, agradeció a «todo el mundo» las muestras de cariño recibidas durante el fin de semana.
personas han fallecido en Sierra Leona, Liberia, Ghana y Nigeria por culpa del ébola, según los datos de la Organización Mundial de la Salud. Además, están contabilizados 5.762 casos.