Artículos

La vuelta al colegio

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El olor de libros nuevos y al escay de una maleta me transportan a esos septiembres mágicos de mi niñez. Empezar un curso nuevo era algo tan fantástico como temido. Reencontrarme con mis compañeros para relatarnos el verano y estrenar cuadernos, lápices y rotuladores, era tan emocionante que nos olvidábamos que también ibas al colegio para estudiar. Los viajes, los amores conseguidos, los mil besos o desengaños, llenaban los recreos de aquellos primeros días. Siempre había una doble tonalidad en todo aquello. Por un lado, la ilusión por empezar algo diferente y por otro, la responsabilidad de madrugar de nuevo para volver a echarle horas al estudio.

Igual me pasa cada año con el coro. Tengo una doble sensación que chocan de frente entre ellas. Una la que transmite las ganas de empezar con un repertorio y tipo nuevo para volar con mi imaginación hacia lo más alto, y la otra que conlleva ir cada noche al ensayo para dejar el calor de tu casa con esos hábitos dónde estabas tan acomodado en estos meses pasados. Cada año ponemos nuestras ilusiones y entusiasmo para ganar en el concurso, pero en nuestro caso divirtiéndonos al realizarlo, que es lo primordial para mí. Empezar de nuevo no es tan sencillo como parece. Hay que estar preparado para el fracaso cada vez. Las ilusiones y el trabajo que realizas no siempre serán garantías para triunfar. Eternamente habrá alguien o algo encargado de chafar tus planes. El jurado, la prensa, el público, los malos carnavaleros. Algunos de todos estos serán los que intentarán darle la vuelta para evitar que triunfes, aunque lo merezcas. Pero sin duda lo que peor llevo al empezar cada año, es saber de antemano que hay compañeros, en todas las modalidades, que premeditadamente y con una sonrisa de oreja a oreja te plantan e infiltran cada año en el jurado a algún familiar, amigo, pariente, colega de profesión, de afición, de religión o incluso de perversión. Seamos honestos.

Que el volver a los ensayos me recuerde si puede, mi vuelta a la escuela.